Así puedes paliar la falta de actividad de los mayores en verano

Debido al calor extremo, es importante promover actividades en interiores para mantener a los mayores ocupados y entretenidos. Esto puede incluir juegos de mesa, lectura, manualidades, ver películas o series, escuchar música, aprender nuevas habilidades a través de cursos en línea, entre otros.

Asegúrate de que el entorno donde se encuentran los mayores esté bien ventilado y acondicionado para mantener una temperatura confortable. Utiliza ventiladores, aire acondicionado o cortinas para bloquear la entrada directa de luz solar y reducir el calor.

Mantener una rutina diaria puede ser beneficioso para los mayores, ya que les proporciona estructura y un sentido de normalidad. Esto puede incluir horarios regulares para las comidas, actividades de ejercicio suaves y momentos de descanso.

Aunque se recomienda evitar la exposición excesiva al calor, se pueden fomentar actividades físicas suaves en momentos del día más frescos, como temprano en la mañana o al anochecer. Paseos cortos, ejercicios de estiramiento o actividades acuáticas en piscinas cubiertas son opciones adecuadas.

La interacción social es importante para el bienestar emocional de los mayores. Fomenta la comunicación con amigos, familiares y vecinos a través de llamadas telefónicas, videollamadas o visitas en momentos más frescos del día.

Proporcionar actividades que estimulen la mente, como crucigramas, sudokus, juegos de memoria o aplicaciones de entrenamiento cerebral, puede ayudar a mantener la agilidad mental y el entretenimiento durante el verano.

Busca centros de mayores o asociaciones que ofrezcan actividades específicas para esta población durante el verano. Estos lugares pueden proporcionar programas adaptados, como talleres, clases de arte o excursiones, que les permitan socializar y participar en actividades en un entorno seguro.

Es importante recordar que la salud y la seguridad de los mayores son prioritarias, por lo que es fundamental adaptar estas sugerencias a las necesidades individuales y tener en cuenta las recomendaciones de profesionales de la salud en situaciones de calor extremo.

Del mismo modo, Adrià Buzón recomienda una serie de pautas para que las altas temperaturas no afecten a los mayores:

1. Asegurar una buena calidad de sueño y descanso. El calor y el aumento de las horas de luz hacen dormir menos e inciden de forma directa en los trastornos del sueño en personas mayores. La falta de sueño o insomnio provoca agotamiento, irritabilidad y mareos. Habitualmente sólo el 25% de los mayores de 65 años, tiene una calidad de sueño muy buena, aunque el 47% asegura que es buena y solo el 17% regular o mala, según datos de Cuideo. Lo más recomendable es cenar de forma ligera, seguir una rutina de horarios y hacer ejercicio a diario. Según datos de Cuideo, sólo el 35% de los mayores de 65 años sale a pasear.

2. Consumir platos fríos y con todos los nutrientes. Con el calor, el apetito disminuye. Se recomienda consumir platos fríos como ensaladas, gazpachos o sopas frías…, y asegurarse de que las personas mayores ingieran todos los nutrientes necesarios para afrontar la época estival con energía y salud. Además, al consumir platos fríos, se evita recurrir al horno o los fogones, que suben la temperatura de la vivienda.

3. Hidratar, hidratar e hidratar, para reponer el líquido perdido. Es importante que la persona mayor, en caso de que no sufra de problemas renales, beba de dos a tres litros de agua diaria, que esté fresca (entre 12-14ºC) y evitar aguas de mineralización elevada. Por cada grado que suba la temperatura ambiental o corporal, se debe tomar un vaso de agua extra. Ante diarrea o vómitos, la persona mayor debe tomar medio litro de agua más. Se pueden combinar con sustitutos de agua: gelatinas con fruta, aguas aromatizadas, helados, leche, caldos, gazpachos, etc. Es importante evitar el consumo de alcohol y bebidas gaseosas, ya que no hidratan el cuerpo y pueden crear una falsa sensación de bienestar mientras el cuerpo se deshidrata.

4. Evitar cambios bruscos de temperatura. Es importante evitar el contraste fuerte de temperatura y no abusar del aire acondicionado, ya que pueden provocar resfriados o choques térmicos.

5. Mantener la vivienda fresca y ventilada. Es muy importante mantener el piso -el 83% de los mayores de 65 años vive en un piso, según Cuideo- o la casa frescos, no fríos. Para hacerlo sin necesidad de aire acondicionado, se recomienda bajar las persianas y cerrar las ventanas durante las horas de mayor incidencia del sol (de 11h a 17h), ventilar el hogar durante las primeras horas del día o por la noche; y cerrar las puertas de las habitaciones durante las horas de más calor. También es recomendable quitar las alfombras, evitar poner la lavadora o el lavavajillas durante el día o recurrir a bombillas LED o de bajo consumo, que desprenden menos calor.