¿Deben los abuelos cuidar de los nietos?

Pero no es lo mismo criar a un hijo que a un nieto, y los abuelos han sido siempre los encargados de darles muchos besos, de aumentar su autoestima, de encargarse de muchos de los juegos y de no cansarse de decir que son los más guapos.

Sin embargo, Victoria Cardona, escritora, orientadora familiar y abuela, explica que en esta relación no deben ser entendidos como los malcriadores oficiales de los niños, sino como el brazo que se alarga para ayudar a los padres cuando lo necesitan.

Es por esto que, a pesar de ser los consentidores, los abuelos también deben ponerles reglas y pautas para cumplir, habiéndolo consensuado previamente con los padres según su línea de educación, para que, de esta manera, no pierdan lo que les han enseñado durante el resto del año.

Los resultados de una encuesta realizada a 1.200 madres trabajadoras que expuso la investigadora Constanza Tobío, de la

Universidad Carlos III, demostraron que cuando los niños se acuestan sanos y se levantan con fiebre son las abuelas, en un 49% de los casos, quienes se ocupan de ellos. Cuando están de vacaciones y las mamás trabajan, el 53% de los abuelos son los que se hacen cargo de ellos; en el 18% de los casos son los que llevan al niño a la guardería, y en un 25% también los que los recogen.

Y esta relación no se lleva solo con los nietos más pequeños. Victoria Cardona escribió en su último libro «Un extraño en casa», que los abuelos juegan un gran papel con los adolescentes, ya que ambos están en dos etapas singulares en las que deben adaptarse a muchos cambios. «Los abuelos pueden estar jubilados y con alguna dificultad para aceptar sus nuevas circunstancias, y los adolescentes estar en el proceso de configurar su personalidad para llegar a madurar».

Unos y otros han de ir construyéndose nuevamente para encontrar el equilibrio por lo que puede resultar muy positivo que estén en compañía.

Una de las cosas más importantes que pueden trasmitir los abuelos, son los valores, pues estos no cambian de una generación a otra. Lo que si cambia es la forma de trasmitirlos y esto puede hacerse de manera divertida, jugando a sus propios juegos, y si los abuelos entienden de esto pueden echarse a sus nietos al bolsillo.

Y es que los abuelos pueden llegar a ser una de las mejores compañías para sus nietos, pero esto no significa que los padres deleguen en ellos toda la responsabilidad de la educación, pues nada podrá sustituir la importancia que tiene de su compañía en el crecimiento y desarrollo de los chicos.