La presidenta de Redmadre: «España no ayuda a las embarazadas, pese que mueren más personas que nacen»
De esta cantidad, el Gobierno destina solo 13 euros de media a una mujer embarazada en situación de vulnerabilidad en nuestro país
Madrid
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Iniciar sesiónEspaña sigue estando a la cola de Europa en el apoyo presupuestario a la familia, con tan solo un 1,3 por ciento destinado a tal fin. La sociedad, denuncia María Torrego, presidenta de Fundación Redmadre, «sigue en deuda con la maternidad en casi ... todos los territorios de España».
Esta es la conclusión principal de la sexta edición del Mapa de la Maternidad 2021, con el que la entidad trata de identificar y recopilar las ayudas que ofrecen las Administraciones Públicas (autonómicas y locales) a las mujeres embarazadas de nuestro país, con independencia de si son trabajadoras o no.
Entre los datos significativos, Torrego recalca que «siguen existiendo muchos ayuntamientos que no prestan ninguna ayuda a la mujer embarazada y siguen faltando políticas eficaces que ayuden a resolver los obstáculos que encuentran las mujeres que apuestan por la maternidad en el momento en el que tienen la noticia de que viene un bebé en camino».
En concreto, el informe realizado por Redmadre señala que «se superan los los 10 euros de gasto medio anuales por mujer, pasando a 13 euros anuales, pero es un dato que todavía ruboriza dar, desde luego, porque es lamentable». Y por primera vez también, prosigue la presidenta de esta entidad, «seis territorios españoles superan los quinientos mil euros en ayudas a la mujer embarazada en situación de vulnerabilidad. Por algo se empieza».
En general, prosigue Torrego, «seguimos a la cola en el apoyo presupuestario a la familia, con tan solo 1,3 del PIB destinado a esta partida y los datos son claramente negativos pero se empiezan a ver ciertas reacciones, aunque sean mínimas, que pueden indicar el comienzo de un cambio de tendencia».
RedMadre, prosigue Torrego, «quiere mantener viva la esperanza, pero sabemos que es una lucha y un trabajo que requiere que estemos todos muy unidos y saber a dónde queremos llegar. De momento, nos resistimos a ser un país que se gasta seis veces más en apoyar el aborto que en una mujer embarazada».
«España no ayuda a las embarazadas, pese a que cada vez mueren más personas que nacen, cuando nosotros sabemos que de 10 mujeres embarazadas 8 continúan con la gestación si reciben apoyo», insiste.
La realidad es, continua la presidenta de Redmadre, «que también sabemos que la sociedad civil no es suficiente. Por tanto, es fundamental la iniciativa de las administraciones públicas para llevar a cabo políticas eficaces y justas que promuevan el cuidado de la maternidad con carácter universal. Nuestra organización quiere promover el cuidado de la maternidad de un modo prioritario porque de verdad pensamos que es lo más beneficioso para la sociedad».
«Buscamos apoyo para la mujer embarazada porque es un colectivo que está abandonado. No se le apoya ni económica, ni psicológicamente: Sabemos que entre un 20 y un 25 por ciento no tienen aún un puesto de trabajo y si no tienes pareja esto supone una dificultad económica importante. También sabemos que la mayoría de estos embarazos son imprevistos y cuando llegan a Redmadre muchas están en shock, pero no reciben atención psicológica en Atención Primaria por parte de los médicos, las matronas… Tan solo se le pregunta 'qué quieren hacer' sin entender que pueden estar amenazadas por su pareja».
No hay, denuncia Azcona, «estadísticas de mujeres embarazadas en situación de maltrato, cuando puede haber dificultades enormes y presiones para que no continúe adelante con la gestación».
A esto se une que la maternidad, de hecho, también es causa de desigualdad laboral. Se habla de ello, pero no se actúa», corrobora Amaya Azcona, directora general de esta organización. Según los datos que tenemos -prosigue- a los diez años de tener un hijo la mujer pierde el 28 por ciento de sus ingresos. El mercado laboral discrimina a las mujeres madres por razón de sexo pero, ¿por qué nadie habla de esto?», cuestiona.
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«Debemos empezar a considerar a la mujer embarazada con derecho a ser receptiva de ayudas públicas. Apoyamos colectivos nuevos y desatendemos otros. Muy bien, todo colectivo necesita de políticas concretas, pero uno de ellos es el de la mujer embarazada con dificultades. Abandonarlas, no invertir en este aspecto, es también limitar la infancia en su desarrollo», denuncia Azcona.
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