Lara Álvarez: «En el patio del colegio llegué a recibir pedradas. Con 9 años piensas que en algún momento se cansarán»

«Hoy no he dormido nada. Lo que compartiré con vosotros, es muy importante para mí. Es viajar al pasado y encontrarme con una niña que lo pasó muy mal. Así que permitidme que os hable del bullying en primera persona». Así empiezan las declaraciones de Álvarez en esta grabación donde, además de explicar su propia experiencia, la periodista también resalta la importancia de la clase para hacer frente al bullying: «En mi caso solo fueron dos personas las que empezaron con todo esto, aunque toda la clase dejó de hablarme. Seguro que esto es suena, porque no suele ser la mayoría quien lidera el bullying. Son una o dos quienes actúan, pero a través del miedo hacen que el resto observen y no hagan nada para que no les pase lo mismo.»

Álvarez destaca el papel fundamental que han tenido sus padres durante esa etapa: «Mi madre me preguntó qué me pasaba. Llevaba unos días muy rara evitando hablarles a la cara. Qué suerte y qué necesario poder hablar. Cuántas cosas se entienden cuando puedes sacar todo lo que llevas dentro y cuando me cuentan que no es un problema mío». Finalmente, anima a los niños y niñas que estén sufriendo bullying a no callarse y a buscar a su persona de referencia: «Tus acosadores te aíslan, quieren que te calles. Así que, ante la duda, háblalo. Busca tu persona de referencia. En mi caso fueron mis padres, pero puede ser un profesor o un amigo que te ayuda a sacar la valentía.»

Ella es una más de las personalidades que aparecen en los vídeos que ofrece la Fundación Colacao, coincidiendo con el Día Mundial contra el Acoso Escolar y que tiene lugar hoy 2 de mayo. En los nuevos capítulos colaboran personalidades públicas que, a través de sus testimonios, dan herramientas para educar en la prevención del acoso escolar. Junto a Álvarez, los actores Cristina Castaño y Nacho Guerreros, y el atleta español con parálisis cerebral, Álex Roca, explicarán sus vivencias y consejos para luchar contra esta lacra. También intervienen expertos psicólogos y educadores como Rafa Guerrero o Lucía Galán (Lucía Mi Pediatra), que ofrecen herramientas para las familias en prevención del bullying.

Esta campaña tiene el objetivo de empoderar a los niños y niñas a luchar contra el bullying y alentarlos a no dejar de ser únicos. Hablamos con Javier Coromina, Patrono de la Fundación ColaCao, sobre cómo conseguirlo:

¿Cuál es el objetivo de empoderar a niños y niñas, pero, sobre todo, cómo empodera a la infancia?

El objetivo principal de empoderar a niños y niñas es fortalecer su autoestima y confianza, enseñándoles a abrazar sus singularidades, y entendiendo que lo que los hace únicos también los hace poderosos hoy y en el futuro. En la Fundación ColaCao, entendemos las diferencias como un activo, por lo que los animamos a integrarlas mostrándoles que ser diferentes es lo que puede impulsar su desarrollo personal pero también nos ayuda a avanzar como sociedad. Por eso, dirigimos nuestros proyectos hacia este objetivo, motivando a los niños y niñas y proporcionándoles claves y herramientas para impulsar su empoderamiento.

¿Cómo? Mediante nuestros proyectos de acción social en educación y la divulgación, trabajamos poniendo estos objetivos encima de la mesa. Somos Unic@s, el programa escolar gratuito que desarrollamos desde el curso 22-23, y que a través de la educación emocional trabaja la autoconfianza, el respeto a la diversidad y la sensibilización contra el bullying. En el módulo de autoconfianza, se incluyen actividades que ayudan a que el alumnado profundice en el conocimiento de sus emociones, tanto para enseñarle a gestionarlas como para entender las emociones de los demás, asegurando de ese modo unas relaciones entre iguales sanas y positivas.

La lucha contra el acoso, ¿empieza siempre por alentarles a mantener su esencia?

Alentar a los niños y niñas a reconocer y valorar su propia singularidad es fundamental para trabajar su empoderamiento, factor que ayuda en su desarrollo emocional y social. Incentivar la diversidad no solo promueve la autoestima y la confianza en sí mismos de los niños y niñas, sino que también fomenta un sentido de respeto hacia los demás, elementos que asimismo hacen avanzar hacia una sociedad más diversa y por ende más inclusiva y con menos desigualdades.

¿Qué podemos hacer desde casa los padres para luchar contra esta lacra?

Desde la Fundación ColaCao trabajamos con distintas organizaciones donde hay expertos que afirman que, para luchar contra esta lacra, es esencial empezar desde casa. La comunicación abierta y constante fomenta un ambiente en el que nuestros hijos se sienten cómodos compartiendo sus experiencias y preocupaciones. Promover momentos de forma regular para hablar sobre temas relevantes, como el respeto, la autoestima y la diversidad, puede ayudar a fomentar la confianza y a abrir la mente frente a estos temas. Además, incorporar la educación emocional en la dinámica familiar es clave para que los hijos aprendan a reconocer y gestionar sus emociones de manera saludable.

Los padres son modelos a seguir para sus hijos, por lo que es importante que practiquen con el ejemplo. Demostrar comportamientos respetuosos, empáticos y justos en las interacciones familiares sociales envía un poderoso mensaje sobre la importancia de estos valores. Enseñar a los hijos a ser empáticos y a intervenir de manera activa y segura cuando presencien injusticias o situaciones de acoso puede marcar la diferencia, teniendo en cuenta algunos datos relevantes como que hay 5 testigos de acoso escolar por aula y 1 de cada 3 víctimas no se lo cuentan a nadie (* Fuente: I Estudio sobre el acoso escolar y el ciberacoso en España en la infancia y la adolescencia. Fundación ColaCao y Universidad Complutense de Madrid). Educarlos sobre la importancia de no ser espectadores pasivos y alentarlos a tomar medidas para ayudar a quienes lo necesitan puede contribuir a crear un entorno más inclusivo y seguro tanto dentro como fuera del hogar. De esta manera, los padres desempeñan un papel crucial en la lucha contra el acoso escolar desde casa, preparando a sus hijos para ser ciudadanos responsables y comprometidos con el bienestar de los demás.

¿Qué tipo de comentarios no deberían hacerse nunca en el hogar?

En general, invalidar las emociones de los niños les convierte en personas más frágiles, que les mandan el mensaje de que sus emociones no son correctas y que hay algo que está mal en ellos. Muchas veces intentamos que encajen en un «molde» determinado y que actúen de una manera concreta, pero cada niño y niña es único. Es importante entender su personalidad, su esencia y sus valores y potenciar eso que le hace único para que entienda que le acompañamos, que nada de él está mal y que le queremos tal y como es. Esto es lo que recomiendan los expertos de varias entidades con las que colaboramos.

¿Cómo debemos actuar si notamos que algo raro está pasando?

Desde la opinión de los expertos con los que hemos participado, en primer lugar, trabajar la comunicación con nuestros hijos, intentar que nos expliquen lo que les está sucediendo. En segundo lugar, ponernos en contacto con sus tutores o con la dirección del centro, para juntos poder detectar las señales que nos está mandando el niño o niña y valorar vías de actuación. Trabajar conjuntamente con los profesionales educativos puede generar sinergias muy positivas para la educación de los niños y animamos a los padres a establecer vías abiertas de colaboración con ellos.

¿Cómo detectar que nuestro hijo está siendo víctima de acoso?

Detectar si nuestros hijos están siendo víctima de acoso escolar en ocasiones puede no ser sencillo, ya que según el estudio que hemos desarrollado junto a la Universidad Complutense de Madrid, una de cada tres víctimas no se lo dicen a nadie. La Fundación ColaCao colabora con entidades especializadas en la atención a víctimas de bullying, como la Asociación No Al Acoso Escolar (NACE). Esta asociación da herramientas para ayudar a las familias a detectar un proceso de acoso escolar. Se trata de la regla de las 3 ces: cambios, campanas y cuerpo. Son señales que pueden indicar que un niño está sufriendo acoso escolar. Los cambios se refieren a modificaciones en el comportamiento o en el entorno del niño, las campanas (expresión que se refiere al absentismo escolar) son síntomas físicos o emocionales que indican angustia o miedo, y el cuerpo se refiere a la expresión física y emocional del niño que puede revelar su sufrimiento. Cuantas más 'ces'; observemos, mayor es la probabilidad de que esté siendo acosado. La detección temprana es crucial para minimizar las secuelas del acoso.