Una joven logra una beca y vive en un hotel de Madrid mientras hace un máster

Lo cierto es que logré la beca a través de una fundación y voy a residir aquí el año que dura el master. Explica que más que una decisión, vivir en un hotel es una oportunidad. «Es una experiencia muy agradable porque tengo mi propia habitación en la que dispongo de todo lo necesario: mi cama, mi baño, una mesa de estudio, aire acondicionado, una mini nevera para meter alimentos que me puedan apetecer en cualquier momento... Además, tengo acceso a una moderna cocina compartida en la que puedo cocinar cada día, ya que tengo mi propia nevera y de una taquilla donde guardo todo el instrumental que uso allí. Además –prosigue– puedo beneficiarme de todos los servicios del hotel las 24 horas del día, de la limpieza de mi habitación... Disponemos de una aplicación del servicio de lavandería en la que podemos ver cuándo están libres las lavadoras para limpiar nuestra propia ropa».

Para los momentos de estudio, Natali puede optar entre quedarse en su habitación o hacer uso de la sala de la biblioteca, donde se conecta con su ordenador a la wifi gratuita, o de la destinada al teletrabajo. También tiene la posibilidad de ir a los restaurantes, cafeterías... «pero a lo que voy siempre es al gimnasio y cuando vuelva el buen tiempo regresaré a la piscina que hay en la azotea», explica.

Lleva dos meses viviendo en el hotel y reconoce que se siente afortunada por estar muy cómoda y «porque he conocido a otros tantos estudiantes que proceden de diferentes partes de todo el mundo con los que comparto las zonas de ocio y estudio. Es muy enriquecedor compartir experiencias con personas de otras culturas». Y es que, tal y como apunta Andrea Chao, General Manager de este establecimiento, «The Social Hub es más que un hotel. Se trata de una cadena hotelera holandesa pionera en el modelo de hospitalidad híbrida, que combina bajo un mismo techo alojamiento, espacios de trabajo y áreas para eventos. De las 330 habitaciones de este hub de Madrid, 148 son para estudiantes. Tenemos un fuerte enfoque en la creación de una comunidad conectada«.

En este contexto, añade que la residencia de estudiantes «es una parte esencial, ya que proporcionamos alojamiento a largo plazo para estudiantes universitarios, con todas las comodidades de una residencia moderna: habitaciones privadas, zonas comunes, cocinas compartidas y acceso a todos los espacios del hub«.

Añade que los residentes no solo se benefician de un entorno cómodo y seguro, «sino que también tienen acceso a una amplia gama de actividades y servicios pensados para fomentar el aprendizaje, la colaboración y el crecimiento personal. Entre ellos y de forma diaria, pueden acceder a eventos sociales, talleres, clases de fitness, actividades culturales y oportunidades de networking que les permiten formar parte de una comunidad internacional activa y desarrollar tanto sus habilidades personales como profesionales en un entorno diferente».

Añade Andrea Chao que a través de TSH Talent Foundation, la organización sin ánimo de lucro de The Social Hub, ofrecen 37 becas a estudiantes para potenciar y apoyar sus estudios y desarrollo personal, «asegurando que las nuevas generaciones tengan las mismas oportunidades».

Charlie MacGregor, fundador y CEO de The Social Hub, asegura que esta fundación fomenta la educación y la inclusividad. «Cada año recibimos personas de más de 100 nacionalidades incluyendo profesionales, estudiantes, huéspedes y locales. Con el programa de becas añadimos a esta comunidad un grupo con poca representación como son los estudiantes, quienes tradicionalmente no han podido tener acceso a niveles superiores de educación y alojamiento en la mayoría de las ciudades europeas».

De no conseguir esta beca, la experiencia de residir en este hotel tendría un coste de 1.400 euros al mes.