Cuando la habitación es tu casa: Por qué cada vez más estudiantes universitarios se decantan por vivir en residencias

Los alumnos buscan soluciones que les otorguen privacidad, pero con las comodidades de hacerlo en comunidad

«No sé qué hacer con mi futuro». Así debes ayudar a tu hijo a tomar una decisión

La Generación Z elige independencia y autonomía pero a la vez poder disfrutar de espacios comunes de calidad ABC

¿Qué factores entran en juego a la hora de elegir una residencia para vivir en la etapa de estudios universitarios? Según los expertos de Resa, compañía que aloja a más de 11.300 alumnos cada curso académico, es obvio que las necesidades de ... los estudiantes de la Generación Z que eligen este formato para vivir «buscan independencia y autonomía».

Esto es una prioridad y se refleja claramente en la elección de alojamiento durante el curso. De hecho, según sus datos, en los últimos años ha quedado claro que los estudiantes buscan soluciones que les otorguen privacidad, como son las habitaciones individuales. «Esto es fundamental para esta generación».

También, añaden desde esta organización, «los jóvenes buscan equilibrar esa privacidad de las habitaciones con espacios comunes de calidad para fomentar el sentido de comunidad«. En ese sentido, es evidente que, al elegir una residencia universitaria, y especialmente en el primer año, otros factores entran en juego, como la ubicación y su proximidad a las universidades o facultades, así como las facilidades y servicios adicionales, como comedores, gimnasios y programas de apoyo».

Alicia Pueyo. «Elegí este formato para vivir por recomendaciones de conocidos y fue una gran decisión en vista de todo lo que me ha aportado personalmente la experiencia. Por un lado, en Resa Los Abedules tengo mi independencia y autonomía en cuanto a que estoy fuera de casa desenvolviéndome, conviviendo conmigo misma en mi propia habitación, pero a la vez están todos mis amigos y compañeros para cualquier momento y situación; estar de charla, reírnos, llorar, aconsejarse o simplemente sintiendo la compañía de alguien. De esta forma, creo que se alcanza un equilibrio que quizás en otros lugares no se encuentra, es decir, algo que hace única la estancia en la residencia», apunta esta estudiante.

Alicia Pueyo ABC

De hecho para ella lo que en un principio iba a ser una «casa», «se ha convertido en un hogar -asegura-, y estoy convencida de que es un ambiente que en un piso no se encuentra porque son entornos muy dispares. Aquí creas tu propia familia y aprendes a desenvolverte con personas que están en la misma situación, crecemos y maduramos juntos. Estoy segura de que cuando sea mayor y eche la vista atrás, recordaré estos primeros años fuera de casa con mucha nostalgia por los buenos momentos que viví».

Dani Monge. Este es el segundo año de este joven en Resa O Castro y, según sus propias palabras, está «muy contento». Antes de comenzar la universidad Mongue ya sabía que quería ir a una residencia, principalmente porque iba a empezar esta nueva etapa solo y le habían avanzado que esta era la mejor manera para conocer gente. «Desde mi experiencia puedo decir que es cierto. Además, gracias a las actividades del programa ResaHub que se hacen durante el curso, he conseguido sentirme cómodo e integrado desde el principio».

Dani Monge ABC

Estos dos años ha estado en una habitación individual con cocina compartida: «Me parece la mejor opción ya que puedo tener privacidad que necesito, a la vez que a un amigo al lado. Seguramente me quede en este tipo de habitación toda mi estancia en la residencia. Lo que más me gusta de la residencia, aparte de tener siempre gente con la que hacer planes, es la cercanía a todas las facultades e instalaciones deportivas de la universidad«.

Marta García. Este es el segundo año de García en Resa Los Abedules. Según narra en primera persona, ha elegido la opción de habitación con cocina individual «ya que considero que aunque quizá sea un poco más pequeña que la otra opción [habitación con cocina compartida], te ofrece todo lo que necesitas de manera más individual e íntima. Pienso que esta habitación es bastante completa ya que cuenta con un escritorio enorme, estanterías y una cocina y baño completos, además, es muy luminosa gracias a la gran ventana que tiene». Personalmente, prosigue, «no cambiaría a la otra opción ya que utilizo mucho la cocina y no sé cómo llevaría tener que compartirla todos los días, pero creo que es una muy buena idea a la hora de conocer gente, o para tener una habitación más amplia y despejada».

Marta García abc

«Antes de empezar el primer año de uni -reconoce-, dudé entre ir a piso o resi, finalmente decidí ir a resi ya que todo el mundo dice que el primer año es una opción genial para conocer a gente y vivir la experiencia, y pese a que soy una persona muy vergonzosa decidí apostar por ello. Me decanté por Resa Los Abedules, además de por la localización e instalaciones, por todas las cosas buenas que había escuchado sobre ella, ya que todo el mundo que ha pasado por ella tiene buenas palabras. Y viviendo en una residencia como esta he podido comprobar el muy buen ambiente que hay siempre y lo cómoda que es... hace que te sientas como en casa, un segundo hogar«.

De ahí que se haya convertido en 'repetidora': «Tras el primer año decidí apostar por otro más, ya que creo que la experiencia de vivir con gente de tu edad es increíble, y sin duda lo que más me gusta es el buen rollo que hay, siempre gente con quien estar, estudiar, reír, bajar a jugar a la sala de juegos... No lo cambiaría por nada», concluye.

Ainhoa Aguilera. Esta joven también es 'repetidora', dado que acaba de renovar por segundo año de la residencia Resa Emperador Carlos V, ubicada en Granada, Cartuja. Lo hace porque se declara «muy cómoda» en este ambiente. «Sinceramente, estoy súper contenta con la elección que tomé: mis vistas son hacia el Monasterio de Cartuja y el atardecer son increíbles. Además, la habitación es bastante amplia. A mi me encanta cenar con mis amigas en mi cuarto y no tenemos ningún tipo de problema respecto al espacio».

Ainhoa Aguilera abc

Y es que, añade, «uno de los principales motivos por el cual seguiré optando a vivir en esta residencia hasta acabar mi grado en Pedagogía es la facilidad que tenemos de conocer a personas de cualquier parte de España con sus tradiciones y costumbres, e incluso de poder vivir la oportunidad de conocer a grupos que vienen de Erasmus y aprender una gran variedad de idiomas. Nunca te vas a sentir solo en esta residencia«.

Ekain Oyarbide. Este año Oyarbide ejerce como uno de los coordinadores de Resa Tomás Alfaro Fournier. En su opinión, «elegir residencia el primer año es imprescindible, dado que es una oportunidad única para conocer futuros amigos de la carrera o de distintas facultades. De esta manera, se abre un abanico de distintas opciones dentro de la ciudad en la que vas a estudiar. Asimismo, las actividades organizadas aquí me han ayudado a hacer amistades que nunca habría pensado que haría, y de la misma manera me he sentido más arropado que nunca«.

Ekain Oyarbide ABC

De hecho, continua, «llevo tres años renovando por todas las ventajas que me proporcionan y porque siempre se está a gusto con personas que están en la misma situación que tú. Sinceramente, lo que más me gusta ahora mismo es poder ayudar a los nuevos residentes de primer año en hacer nuevas amistades y en su aventura por la residencia, ya que es el primer paso de la vida adulta.

Celia Pastor. «Mudarse a una ciudad nueva y empezar de cero en un sitio que no es tu casa a veces puede asustar. Por eso mismo creo que escoger una residencia como la que esta organización tiene en La Ciutadella (Barcelona) es un buen paso inicial. En una residencia interactúas, quieras o no, con mucha gente que está en tu misma situación, sin conocer a nadie, y se acaban convirtiendo en tu segunda familia. En una residencia como Resa, es imposible aburrirse, siempre hay algo que hacer que es algo que toda persona en plena época de estudiante quiere. Esas son algunas de las cosas que, a mí, personalmente, me hicieron decantarme por una residencia en vez de un piso y no solo un año, sino dos (por el momento) y es algo de lo que no me voy a arrepentir nunca. Algunos podrían pensar que en una residencia no hay tranquilidad, pero no es cierto, también tienes tu espacio y tus momentos de desconexión del mundo.

Celia Pastor ABC

Por otro lado, las comodidades que encuentras cuando se opta por esta opción, explica, «son muy difíciles de encontrar en un piso; gimnasio, comedor, sala de juegos… Son cosas que se valoran mucho a la hora de empezar de cero en un sitio nuevo y es algo que añado a causas que influenciaron en mi decisión de vivir en una residencia antes que en un piso». «Tengo habitación individual con cocina compartida actualmente. Empecé así porque creo que es lo más cómodo para cualquier persona. Al final y al cabo, la habitación es tu espacio», espeacifica.

Además, puntualiza esta estudiante, «compartir cocina es algo ideal desde mi punto de vista, el espacio aumenta y se agradece cuando no estás en casa, además aprendes a ser un poco más responsable por que te das cuenta de que tienes que compartir espacio con otra persona y se tiene que sentir a gusto. Añadiría que el hecho de que existan diferentes tipologías permite que cada persona pueda encontrar un estilo que se adecúe a su manera de ser y no sentirse incómodo en ningún momento». Sin embargo, concluye, «sea la tipología que sea, tu habitación es tu casa y aprendes a tratarla y mantenerla cuidada como tal. Vivir en una residencia sin duda, marca una etapa de la vida de aquellos que escogen vivirla. Aprendes muchísimo y vives cosas que igual en un piso o en casa te quedarían pendientes«.

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