«En los colegios cambiaría la clase de lengua por la de comunicación»

Durante la presentación de su octavo libro preguntó al publico presente cuántos de niños levantaban la mano cuando la profesora en el colegio preguntaba «¿Lo habéis entendido? ¿Alguien puede hacerme un resumen de lo que acabo de explicar?» Prácticamente nadie alzó la mano. «Y es que ya desde pequeños, el hecho de tener que expresarnos en voz alta ante los demás genera tensión, vergüenza, mucho miedo... por lo que la mayoría de los alumnos prefieren mirar para otro lado haciéndose los distraídos, o los invisibles, para que la profesora nos los elija. El miedo escénico nos acompaña desde pequeños -puntualizó-, y se hace grande cuando crecemos si no aprendemos y practicamos ciertas técnicas».

Por eso ¡Súbete arriba! es un manual práctico con anécdotas de la propia autora durante sus enseñanzas a lo largo de los últimos 25 años. Pescador asegura que «falta formación en comunicación moderna, para mostrar el verdadero talento del ser humano y construir la autenticidad. La verdad también se enseña, y el buen liderazgo exige conocimiento en comunicación».

Reconoce a ABC que en esta materia «queda mucho por hacer, pero algo se está intentando. El miedo a hablar en público en las aulas es un poco necesario, pero no hasta el punto de impedir al alumno expresarse y que se deje dentro aquello que quiere contar por temor a lo que dirán sus compañeros. Hay que buscar el equilibrio entre el miedo y el respeto».

Mercedes Pescador considera, además, que aunque en algunos centros se está avanzando algo en las habilidades de comunicación, «la oratoria y la retórica son aún asignaturas pendientes. Cambiaría la asignatura de lengua por la de comunicación. Y es que hasta el día de hoy en las aulas enseñan mucha gramática, pero no cómo usar el lenguaje y cómo ponerlo en práctica. Para liderar nuestra vida y triunfar en el mundo profesional -recalcó- es necesario saber hablar en público. No puedes estar en el mundo sin comunicación. La diferencia entre el éxito y el fracaso está en la comunicación. Un alumno puede sacar un 10 en lengua, pero si no se atreve a subir a un escenario y dar su discurso... Hace falta que les demos las herramientas para que puedan empoderarse y ganar seguridad en sí mismos».

Reconoce que no es fácil instalar esta asignatura de oratoria en la actualidad porque hay muchos alumnos por aula y «resulta difícil que todos hagan prácticas, tal y como está diseñado según nuestro sistema educativo».

Entre las principales herramientas de la comunicación destacó las siguientes:

-Pensar en positivo y respirar hondo para relajarse. Para ello, la preparación es básica.

-Olvídate de ti, piensa en tu audiencia, en quién es. Cuando prepares tu discurso piensa a quién te diriges porque la audiencia es muy diversa: cuáles son sus creencias, cultura, qué piensan... No se les puede ver como gigantes, tampoco como enanitos, hay que verles a nuestra altura.

-El feedback. Hay que saber aceptar la crítica constructiva, lo importante es saber cómo lo hacemos de verdad para cambiar y mejorar. Casi nadie soporta está crítica en el feedback, pero es imprescindible para avanzar.

-El discurso hay que prepararlo siempre, y hay que tener en cuenta la personalidad de cada uno, la autoridad, el conocimiento y la emoción.

-El tiempo. No hay que alargarse demasiado. Hay que saber medirlo y ajustarse a lo que le dan a cada uno. Tampoco hay que quedarse cortos, hay que aprovechar ese momento para exponer las ideas que queremos transmitir.

-El respeto. En una mesa redonda no se puede quitar la palabra a los demás ponentes. Todos tienen derecho a dar su discurso.

-La imagen cuenta porque viste el discurso. No es una cuestión de estética, es una cuestión de confianza. Lo que uno se pone también transmite y lanza diversos mensajes.

-El entrenamiento es clave, nadie nace sabiendo. Nacemos sin miedo, pero luego lo vamos ganando y hay que quitarlo a base de formación y práctica.

Durante la presentación de ¡Súbete arriba! junto a Mercedes Pescador participaron numerosas y destacadas personalidades del ámbito corporativo, cultural y de la comunicación, y aportaron su visión personal sobre lo que representa aprender a comunicar con impacto. Subieron al escenario, entre otros, la periodista y formadora Teresa Viejo, la empresaria y fundadora de Talentya, Belén Blanco; el gurú del arte Fernando Francés; Rosalía O'Donnell, CEO de Telefónica Educación Digital; el empresario y filántropo social Javier Benavente y Cipri Quintas, empresario y CEO de personas.