De los vientos de la LODE a las tempestades de la LOE

En efecto, casi un cuarto de siglo después, cuando los manifestantes de ayer son los abuelos de hoy, ambas protestas en las calles de Madrid guardan grandes paralelismos, pese a que se trata de dos leyes diferentes, de consecuencias también distintas para la educación y aprobadas a caballo de dos generaciones.

En efecto, el «leiv motiv» de ambas movilizaciones es (y fue) la defensa de la libertad de enseñanza. En la cabecera de la manifestación contra la LODE se podía leer: «Por la libertad de enseñanza para todos y por el pacto escolar». Los lemas de la próxima convocatoria contra la LOE: «Por un pacto escolar para una educación de calidad. LOE no», «Contra el fracaso escolar, LOE no», «Por el prestigio de la enseñanza. LOE no» y «Por una educación en libertad. LOE no».

Negociación fallida

La llamada contra la LODE partió de la Concapa, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE) y la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE), la protesta contra la LOE también nació en la Concapa, a la que se unieron nueve organizaciones educativas más, entre las que no se encontraban FERE-CECA y FSIE, ya que inicialmente optaron por agotar la negociación con el Ministerio. Pero sus buenos deseos chocaron con la inflexibilidad del Gobierno y tras su intento fallido por arrancar algunas concesiones, apoyan sin condiciones la manifestación. Es más, a partir de mañana comenzarán a movilizar a sus colegios, con la instalación de pancartas en las puertas de los mismos y otras actividades, para que su más de medio millón de familias se involucre.

¿Y qué decir de los apoyos? La gran manifestación contra la LODE contó con el apoyo de la Coalición Popular y sus principles dirigentes participaron en la marcha, que discurrió entre las plazas de Colón y de Lima, en un recorrido que concluyó con la lectura de un manifiesto por parte Carmen de Alvear. Ahora, el PP se adhiere y alguno de sus dirigentes participará. El guión de la nueva marcha en contra de la LOE es muy similar; tan sólo algún cambio en el recorrido. Y poco más.

Como sucede con la crítica masiva y activa a la LOE, la que se centró en la LODE también se vio impregnada de rumores y falsedades sobre la intervención de la Iglesia. Ni entonces, ni ahora, la Conferencia Episcopal ha convocado la protesta. En 1984, ni siquiera emitió una declaración institucional de apoyo. Sólo algunos prelados expresaron su acuerdo con la decisión de las diferentes asociaciones, pero ninguno estuvo presente en el recorrido. Ahora, la Conferencia Episcopal apoya la manifestación y algunos obispos podrían acudir a título personal.

El resultado de la gran marcha contra la LODE fue positivo. Ésta, unida a la sentencia del Constitucional -todavía existía el recurso previo de inconstitucionalidad- permitió corregir algunos preceptos. Los conciertos sustituyeron a las subvenciones y la gratuidad fue más real para todos, aún con ciertas carencias.

A principios del siglo XXI, algunos entienden que la LOE supone un retroceso en relación con la LODE y lo atribuyen a que no quedaron bien atados los cabos de la libertad de enseñanza. ¿Qué pasará con la LOE? se preguntan.