Pictoescritura: el método para aprender a leer y escribir creado por la madre de un niño con dislexia
Este sistema de aprendizaje convierte a los alumnos en editores de cuentos ilustrados, mejorando sus capacidades narrativas y su comprensión lectora
¿Por qué no aprovechar el impacto visual y tecnológico con el que crecen los niños hoy en día y que está transformando el estilo de aprendizaje? Esta es la pregunta que se hizo Roser Ballesteros, emprendedora reconocida como Emprendedora Social Ashoka 2017, pero sobre ... todo, madre de un niño con dislexia , a la hora de impulsar procesos de aprendizaje alternativos a las técnicas convencionales y de fomento de la creatividad e imaginación. De su circunstancia personal, compartida por millones de familias de nuestro país, nació PictoEscritura, un método que utiliza la imagen como herramienta para que los estudiantes de Primaria aprendan a leer y escribir , a la vez que desarrollan su pensamiento creativo y dominan progresivamente el lenguaje visual, oral y escrito.
Ballesteros explica que el objetivo cuando se inició el desarrollo de esta metodología fue, por un lado, contribuir al pensamiento creativo en la etapa de Primaria. «Detectamos que en esta etapa hay una caída brusca de la creatividad porque se sigue trabajando en las aulas con sistemas que no estimulan esa capacidad y siguen muy centradas en el lenguaje verbal, en el razonamiento lógico y en respuestas únicas ».
Por fortuna, prosigue esta experta, « la escuela se encuentra en plena reinvención, en pleno cambio de paradigma . La pandemia ha acelerado su digitalización y la necesidad de adaptación de sus métodos a la nueva realidad para dar respuesta a los retos a los que se enfrenta, entre ellos, la falta de motivación, la baja competencia lectora y escritora y las dificultades de atención ». Hay que tener en cuenta, advierte, «que estas generaciones están creciendo en un mundo con un impacto visual tremendo, donde la sobre exposición a productos audiovisuales en la primera infancia también tienen un impacto negativo en su capacidad de imaginar. Se junta esa invasión de la imagen, con una escuela donde no se lleva a cabo esa alfabetización visual como herramienta para estimular el pensamiento creativo».
Cambio en la forma de aprendizaje
Hay diferentes informes, entre ellos un estudio del Group Brain Project de la Universidad de Harvard, recuerda esta profesional, «que aseguran que la forma de aprendizaje dominante en más del 80% de los nativos digitales es el estilo cognitivo preferente visual. ¿Qué quiere decir esto? Que se sienten más motivados a aprender y desarrollan mejor su creatividad con metodologías innovadoras que incorporen la imagen como la que utiliza la plataforma digital PictoEscritura». «Es necesario que la escuela incorpore metodologías activas destinadas a formar individuos capaces no solo de leer y escribir, sino de interpretar multitud de información», continúa. De otra forma, augura, «seguiremos teniendo los resultados tan pobres que presentan los alumnos españoles en todos los ratios».
¿Cómo funciona la pictoescritiura? «Lo que hace este método es que el aprendizaje se hace en formato multimodal. Es decir -explica Ballesteros- que se trabaja la información conectando los lenguajes visual, oral y escrito».
Un método inclusivo, eficaz y motivador
PictoEscritura empezó su andadura hace una década. En su propuesta metodológica han intervenido profesionales de la creatividad y la comunicación, como escritores, ilustradores, profesionales de las artes escénicas o diseñadores, además de maestros y pedagogos. Lingüistas de la Universidad de Barcelona han evaluado el impacto de esta metodología en el rendimiento lectoescritor de los estudiantes de primaria, constatando que la comprensión lectora de los alumnos mejora un 37% con la PictoEscritura.
Al 97,1% del alumnado le encanta el método, que permite al 91% del profesorado sentirse más capacitado para enseñar a escribir, aumentando sus expectativas respecto al alumnado. Además, ocho de cada diez maestros consideran fácil la aplicación de la PictoEscritura en las aulas. Lo que más destacan los profesores es el carácter inclusivo de la metodología, que permite avanzar a cualquier niña o niño, sea cual sea su estilo de aprendizaje o sus dificultades, ofreciéndole itinerarios personalizados . «El mundo sería muy diferente si fuéramos conscientes de que todos y cada uno de nosotros es un ser único, especial, con una maravillosa historia que contar», concluye esta madre.