Padres y profesores trabajan a destajo para quitar la nieve en los colegios

Unas familias llegaban con palas, rastrillos... Otros con las manos vacías, pero con enormes ganas de ponerse a la faena. Así al menos ocurrió en el colegio Tajamar de Madrid donde muchas padres y madres, de manera espontánea, llegaron como pudieron hasta allí acompañados en su mayoría por sus hijos. «Todos a una» . Ese ha sido el pensamiento de estas familias a su llegada.

Soprendidos por este ofrecimiento, tanto profesores, directivos del colegio, personal de administración, de limpieza y de mantenimiento organizaron rápidamente equipos para empezar , en primer lugar, a despejar la nieve de las puertas de acceso al centro escolar y, después, facilitar caminos ganados a la nieve para llegar al resto de aulas.

Álvaro Gil, profesor de Primaria de Tajamar, asegura que se vieron gratamente sorprendidos por esta ayuda inesperada y valiosa. «Sobre todo por las tardes, cuando los padres se liberaban de su jornada laboral y de ayudar en las clases online de sus hijos, decidían ir al colegio a ayudar. Es una gran satisfacción ver a todos trabajar en equipo con las miras puestas en el objetivo de retirar la nieve y hacer de nuevo el colegio accesible a todos. También ha supuesto una gran aportación tener a las familias para ayudar a recoger ramas y troncos de los árboles que cayeron rotos o que hemos tenido que talar para evitar riesgos. Además, que directivos, profesores, personal de mantenimiento, etc., estuviéramos todos con la pala en la mano de manera igualitaria ha servido para romper muchos muros».

Teresa es una de esas madres de familia que el pasado lunes decidió por iniciativa propia acercarse al colegio de sus cinco hijos. «Llegamos todos allí después de comer cuando acabaron las clases online y, como yo soy médico de urgencias en turno de noche, pudimos estar hasta las siete de la tarde. Aquello era un auténtico desastre. Rápidamente nos organizaron en grupos y nos pusimos a trabajar. A mí me dieron un rastrillo para retirar nieve, mis hijos también retiraban nieve y los más pequeños algunas ramitas. Los profesores y el personal de mantenimiento se apresuraban a quitar la nieve de las cubiertas y hacer caminos para facilitar el tránsito de los que estábamos allí colaborando».

Esta madre asegura que «el colegio es como nuestra segunda casa y los niños necesitan volver cuanto antes para avanzar en el curso y estar con sus amigos. Además es muy dificil para los padres asumir el rol de profesor. Mis hijos están muy contentos de colaborar. Haberlo hecho les ayuda a valorar más su colegio . Este fin de semana seguiremos manos a la obra», concluye Teresa.