«Hay niños que están 7 y 9 horas en el cole. Es inhumano hacer luego deberes en casa»

La conversación comienza con un saludo: «Hola. ¿Cómo te llamas?». Y a continuación la pregunta clave: «¿Y cuántas horas trabajas?». Los profesionales responden: «bastantes», «20 horas a la semana», «no tengo horario». «Como yo», dice quien maneja el teclado del ordenador. Así transcurre la conversación:

Profesionales: —¿Tú trabajas mucho?

Amigo virtual: —Bueno 8 horas, y luego otras 3 horas en casa.

P: —Claro estás agobiado.

AV:— Hasta la hora de comer no termino. Hasta los fines de semana toca hacer cosas.

P:— ¿Y en vacaciones?

AV: — También me toca hacer curro cada día.

P: —Dios, qué estrés!

P: —¿Tienes tiempo para tu familia?

AV: —No mucho, me ven tan agobiado que a veces me ayudan.

P: —¿En la empresa tú no puedes decir que tienes el derecho a tu jornada de descanso después de tu jornada de trabajo?

AV: —Dicen que hay que hacerlo y punto.

P: —¿Alguna vez has planteado que no hagas esas horas extras?

AV: —No puedo si no ya sabes lo que pasa...

P: —Explícame qué pasas si no lo haces.

AV: —Bronca, me han llegado a humillar delante de los compañeros.

P: —Por mucho que te guste tu profesión no compensa.

P: —Merece la pena buscar otra cosa...

Los profesionales tiene que averiguar quién y qué tipo de profesional desempeña este horario laboral. Nadie se imagina. Especulan, pero no aciertan. Y entre la sorpresa y el desconcierto, el amigo virtual aparece físicamente: una niña de unos diez años y un niño de ocho, alumnos de Primaria.

El vídeo denuncia la sobrecarga de deberes que tienen gran parte de escolares. Una inciativa que ha dado un gran impulso a la campaña «Por la racionalización de los deberes en el sistema educativo español», que ya ha recogido más de 175.000 firmas. Es una petición al Ministerio de Educación para poner orden en la gran cantidad de tareas académicas que se llevan a casa muchos alumnos españoles.

«Los deberes no hacen más que extender la jornada escolar de los niños que ya se pasan muchas horas en el colegio», denuncia Eva. «Nos recriminan a muchas madres que sobreprotegemos a los niños y yo me pregunto: ¿un niño que está toda la tarde encerrado en casa haciendo deberes no está sobreprotegido? Ese niño está alejado de la realidad, no aprende a resolver conflictos con otros niños en el parque, no tiene vida fmailiar, no se involucra en las tareas domésticas... Solo se le involucra en lo académico. Y así se pierden muchos aprendizajes. Tienen que jugar», se queja.

Y lo sabe por experiencia propia. Su campaña comenzó cuando comprobó como su hijo en 5º de Primaria dedicaba todas las tardes de dos a tres horas en hacer deberes, más las siete horas que ya estaba en el colegio. Por eso, decidió emprender una iniciativa que tuviera como objetivo racionalizar los deberes. «Se trata de ir introduciendo estas tareas a partir de una edad, por ejemplo, a partir de 5º o 6º de Primaria. Y de forma razonable, no tres horas todas las tardes. No es lo mismo leer o hacer alguna actividad en alguna plataforma digital que estar copiando los enunciados del libro de texto al cuaderno, ralizar inmensas listas de vocabulario... Los niños a veces parecen escribanos» .

El video concluye con estos datos: Los niños españoles figuran entre los que más horas dedican a hacer deberes de la OCDE (una media de 6 horas semanales), su rendimiento escolar está entre los más bajos y el número de fracasos escolares está entre los más altos. El exceso de deberes provoca trastornos psicológicos y ansiedad.