Fin de las mascarillas
Los beneficios de verse la cara para el aprendizaje en clase
Estos dos años han supuesto «un freno de aptitudes, de capacidades, de madurez, de evolución interpersonal…», apuntan desde los centros educativos

La puesta en marcha de una de las medidas de desescalada más esperadas por muchos, como es la eliminación del uso de mascarillas en espacios cerrados, ha sido por lo general muy bien recibida por la comunidad educativa (padres, profesores y alumnos) aunque ... como es natural, hay excepciones. En una población de más de 1.100 niños como tiene el colegio Mirasur School (Pinto, Madrid), ha habido de todo. «Es natural, en estos dos años cada uno ha tenido su propia experiencia vital, lo que hace que cada uno la viva de una manera, según sus circunstancias vitales», reconoce Pedro Sanpedro, director de este centro educativo.
También ha sido diferente según la etapa escolar y la edad del niño pero de lo que no hay duda, reconoce Sanpedro, «es que sobre todo los pequeños, que han pasado mayor tiempo de su vida bajo esta restricción, han recibido la medida con una enorme alegría». En Secundaria, matiza, «no cabe ninguna duda de que el efecto ha sido otro, y somos muy conscientes de que esto ha frenado sus relaciones o habilidades interpersonales y sociales. De hecho, creemos que en esta edad el cubrebocas ha podido suponer un problema en relación a la formación del autoconcepto, lo que hace posible que haya menores que ahora mismo no se sientan cómodos sin tapar esta parte de la cara».
Todo esto, reflexiona el director del colegio Mirasur School , «es algo que tenemos que tener muy presente. Ahora nos toca hacer un análisis de la nueva realidad. Hay un trabajo de desescalada en educación porque según nuestro análisis estos dos años han supuesto un freno de aptitudes, de capacidades, de madurez, de evolución interpersonal…». Así lo estiman también educadores, logopedas y pediatras, quienes han llegado a afirmar la gran repercusión negativa que estas han tenido en el aprendizaje y desarrollo cognitivo, emocional y social de los menores. «Los colegios ahora tenemos que tener muy presente todo esto para de alguna manera contemplar o repensar todo lo perdido», añade este docente.
No obstante, tal y como explica el director de Mirasur School, el fin del uso de las mascarillas en interiores, y, por ende, en las aulas, supone grandes beneficios para los alumnos y docentes de los centros educativos. La principal ganancia y con diferencia sería para Pedro Sanpedro, la recuperación del vínculo emocional entre alumnos y maestros, que esto en educación es clave. « Las mascarillas han hecho que tengamos la expresión emocional “muteada” . Pero en términos de aprendizaje, para que este sea eficaz es fundamental esa expresión, ese vínculo, porque los niños aprenden por imitación, modelaje…», explica.
Otros beneficios del fin de la mascarilla
Entre otros efectos positivos también se encuentran:
-Correcto desarrollo del lenguaje. Una de las grandes preocupaciones del uso de la mascarilla en las aulas a lo largo de este tiempo ha sido el freno que han supuesto para el desarrollo del lenguaje de los niños. Los menores adquieren el lenguaje por imitación, cuando están aprendiendo los diferentes sonidos, además de prestar atención al sonido que se emite necesitan también conocer de qué manera se articula fonéticamente cada letra, por lo que es crucial que puedan observar la cara de los profesores. El fin del uso de la mascarilla va a ser muy beneficioso para todos los menores y, en especial para aquellos con dificultades auditivas o algún tipo de discapacidad, ya que van a poder reconocer de manera más ágil y eficaz las distintas palabras pronunciadas por los docentes, ayudando así a su desarrollo cognitivo.
-Vuelta las emociones perdidas. La comunicación no verbal es la forma de comunicación más primaria de los seres humanos. Desde los primeros años de vida, los niños observan las caras de las personas que les rodean para distinguir entre emociones y aprender a ajustar su comportamiento en consecuencia. Sentimientos como la alegría, el miedo, la sorpresa o el enfado habían quedado escondidas tras una mascarilla. Sin embargo, tras la eliminación de esta barrera alumnos y docentes podrán volver a utilizar este tipo de comunicación para expresarse.
-Fomento de los lazos de interacción social. Una de las grandes consecuencias durante estos dos últimos dos años ha sido la falta de socialización de los más pequeños. Medidas como los grupos burbuja, la distancia entre mesas o la utilización de Las mascarillas han repercutido gravemente en la interacción entre los menores. Tras esta supresión alumnos y docentes podrán volver a compartir momentos muy divertidos que la mascarilla frenaba.
-Disminución de los trastornos ansiosos. El uso de las mascarillas ha provocado numerosos efectos negativos en los menores, entre los que se encuentran la ansiedad. La sensación de ahogamiento ha sido uno de los motivos que mayores sentimientos de frustración ha causado en los menores, sobre todo en aquellos con problemas respiratorios, de asma o alérgicos. No obstante, con la eliminación de la obligatoriedad de su uso menores y docentes van a poder respirar de manera libre, mejorando su sensación. «Es algo que tendremos que vigilar y hacer seguimiento desde los gabinetes médicos y los equipos de orientación, porque los niveles de sensibilidad de unas familias a otra pueden ser muy distintos», admite Sanpedro.
Esta vuelta paulatina a la normalidad, concluye este profesional, «aporta grandes beneficios para alumnos, facilitando su desarrollo cognitivo, social y emocional, y docentes, permitiéndoles enseñar de manera más sencilla».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete