El instituto «refugio» de Najwa cambia de urgencia sus normas para frenar su llegada

Ante estos hechos, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid estimó que el centro más cercano y el que más se adapta a los deseos de la familia de la joven es el Gerardo Diego, y así se lo comunicó a sus padres. Desde hoy Najwa puede asistir a clases en este instituto.

Asimismo y para evitar problemas como el suscitado ayer tarde con la inesperada decisión del mencionado consejo escolar, la Consejería de Educación aprobará una resolución para que, a partir del próximo curso, los reglamentos internos de todos los centros educativos, en lo que se refiere a criterios que afecten a la escolarización, no se puedan modificar durante el curso académico.

Antes de producirse la sorprendente decisión del San Juan de la Cruz, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid se había mostrado dispuesta a ayudar en todo lo posible a Najwa para que pudiera acceder al centro educativo que deseara, porque lo primordial ahora es «garantizar su escolización» conjugando «los deseos de la familia y el interés de la niña» en un centro de Pozuelo o de otra localidad. Y esto siempre que su normativa interna permita llevar el «hiyab» para que no surjan más problemas.

Leyes internas

El conflicto surgió cuando la Dirección del IES Camilo José Cela comunicó a los padres de Najwa que no podía utilizar el «hiyab» en clase porque las normas de funcionamiento del centro prohibían acudir al instituto con la cabeza cubierta con un pañuelo, gorra, velo, capucha o complemento similar.

Tras un agitado periodo de tira y afloja entre la familia de Najwa y el instituto acerca del uso del velo islámico por parte de la chica y en medio de una encendida polémica, la madre se personó en el centro educativo mientras su hija participaba en una excursión escolar con sus compañeros de 4º de ESO.

Najwa, recuperada de la crisis de ansiedad que sufrió en los días previos al fin de semana, llegó alrededor de las 8,30 de la mañana al instituto cubriéndose la cabeza con la capucha de la cazadora que vestía. Todo hacía presumir que bajo la capucha la joven portaba el «hiyab», ya que iba a pasar el día fuera de las instalaciones escolares.

Llegada con capucha

A su llegada al recinto, la adolescente fue recibida y protegida por sus compañeras, que la rodearon en un intento de impedir que fuera fotografiada. Algunas de las profesoras que se disponían a acompañar a los escolares en la excursión se mostraron muy nerviosas y contrariadas por la presencia de periodistas y cámaras en los aledaños del instituto. Al contrario de lo que había sucedido la pasada semana, ayer las compañeras de Najwa fueron a clase con la cabeza descubierta. Durante algunos días, varias chicas de origen musulmán se colocaban el pañuelo al entrar y salir del instituto en solidaridad con Najwa.

La joven tiene previsto incorporarse hoy al nuevo centro. Por supuesto, con velo.