«¿Por qué mi hijo tiene que seguir yendo al colegio cuando en la clase de su hermana ha habido un positivo por COVID-19?»
Los progenitores, hartos de la falta de información y seguridad, se posicionan en contra del protocolo
La toma de temperatura se ha convertido en una práctica habitual en los centros escolares
Según datos de Europa Press, al menos 212 colegios de toda España han registrado incidencias por COVID-19 : desde cuarentenas de aulas enteras a cierre de colegios por la detección de casos positivos de profesores o alumnos. La realidad es que esta va ... a ser la tónica habitual durante todo el curso escolar. Y claro, a las familias se les complica conciliar.
Padres y madres viven intranquilos desde el arranque de la vuelta al cole. Los temores a posibles contagios no cesan porque los «grupos burbuja» no son infalibles . Estos se rompen desde el momento en el que los pequeños salen del colegio y se juntan con vecinos, otros amigos, padres, abuelos, primos...
Especialmente preocupados están los progenitores con más de un hijo y cuyos descendientes van al mismo colegio: « ¿Qué pasa si en la clase de mi hijo mayor hay un infectado? ¿Tengo que seguir llevando al pequeño al centro? ¿Por qué? ¡Podría estar también contagiado! ». Esta es la situación a la que ya se están enfrentando algunas familias.
« Una semana en el colegio y ya hay un positivo confirmado en la clase de mi hija de 3 años », explica a este diario Juan. «Ayer nos llamó la directora para decírnoslo, así que no vuelven a clase hasta el 28 de septiembre», continúa.
Por el momento, la hija de Juan no tiene síntomas pero sí se han puesto en contacto con el pediatra, quien debe valorar cada situación: «Hemos pedido cita y hasta el lunes de la semana que viene nada», cuenta a este diario.
Por una parte, está tranquilo, ya que la menor se encuentra como si nada. Por otra, la duda sobre un posible contagio asola a esta familia teniendo en cuenta que su hijo mayor, matriculado en el mismo centro escolar, sí tiene que seguir yendo a clase como si nada .
«Llamamos a la directora para informarnos y nos dijo que el mayor tenía que seguir yendo al colegio, a no ser que presentara síntomas», relata Juan. «Pero -reflexiona- mi duda es: ¿no sería mejor que se quedara en casa por si acaso? ».
Ana, madre de dos pequeños de 17 meses y 3 años, se encuentra también en la misma situación. «El lunes por la tarde, estando en el parque, me llaman de la escuela de mi hijo para informarme de que un niño de su clase había dado positivo por COVID-19 », cuenta. Desde el centro escolar, le aconsejaron que se pusiera en contacto con su pediatra y que redujeran al máximo su círculo social para evitar contagiar a más gente.
«Me fui rápidamente del parque y al llegar a casa llamé al pediatra. Nosotros tenemos seguro privado y me informaron de que todo lo lleva Sanidad Pública, por tanto, a mi hijo no le pueden hacer la PCR que el médico solicitó», explica. Así, esta familia lleva tres días de aislamiento voluntario .
De hecho, Ana ha decidido no llevar a su hija mayor al colegio. « Mi hijo tiene que estar en aislamiento. Y nosotros hemos decidido, por solidaridad con los compañeros de clase, por esas familias y por el centro, que mi hija se quede también en casa », relata, a pesar de que el centro escolar le dijeron que la menor tenía que acudir a clase. «Seguro que en breve me llaman para decir que la llave pero, ¿qué necesidad hay de poner en peligro a esas familias? En los trabajos no nos lo están poniendo nada fácil a los padres», recuerda.
Su pequeño, de momento, no tiene síntomas. Y si le hace PCR o no es algo que dependerá del pediatra una vez Salud Pública elabore el informe. «Los padres tenemos que esperar a que emitan un informe al colegio. Entonces, el centro se pone en cuarentena 15 días y ese informe lo tienen que remitir a los padres. A partir de ese momento, ya podemos llamar al centro médico y el pediatra valorará si hacer o no PCR», explica.
¿Qué dice el protocolo?
La « Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos » establece el protocolo a seguir en los centros escolares y solo contempla que «permanecerán en el domicilio los hermano/as del caso sospechoso escolarizados en el mismo centro, hasta el resultado de las pruebas, por ser contactos familiares convivientes».
Lucía Galán , más conocida como Lucía Mi Pediatra , hablaba recientemente en sus redes sociales sobre los hermanos. «Si a tu hijo lo confinan porque su compañero de clase es positivo, tu hijo cumplirá 14 días de aislamiento por ser contacto», explicaba la profesional.
«Pero el resto de tus hijos -continúa- pueden seguir yendo al colegio porque serían un contacto de un contacto y estos no se aíslan . Los hermanos se tendrían que confinar si su hermano fuese positivo, ya que pasaría a ser contacto».