¿Qué hacemos con los niños? Cómo elegir el mejor campamento urbano para tus hijos

Lo primero que deben tener en cuenta los padres, según AMEI, es que el campamento no debe consistir en una prolongación escolar . Ante la proliferación de entidades públicas, centros educativos y entidades privadas como academias de idiomas, clubes deportivos y asociaciones que organizan campamentos urbanos, los padres tienen que analizar los programas de actividades y la formación de los profesionales que atenderán a los infantes antes de tomar una decisión.

El programa de actividades del campamento urbano suele organizarse por categorías o bien en torno a centros de interés, como por ejemplo:

Lúdico y de animación: juegos acuáticos, populares y tradicionales, gymkhanas, senderismo, juegos de rastreo y orientación, etc.

Deportivo: natación, patinaje, fútbol, baloncesto, golf, pádel, tenis, ciclismo, hípica…

Talleres de actividades artísticas:  manualidades, pintura, dibujo, escultura, danzas y bailes, juegos musicales y teatro, entre otros.

Cultural: idiomas, informática, ciencias, animación a la lectura, moda…

Educación medioambiental: excursiones, atención a animales, huerto, naturaleza, reciclaje y ecología.

Actividades temáticas: culturas y civilizaciones, circo, ciencias, magia, cine, etc.

Más allá de las áreas de actividad, es importante prestar atención a los objetivos del campamento, agrupaciones de edad, materiales que se utilizan y medidas de seguridad existentes.

«Es conveniente consultar a los niños y niñas antes de elegir un campamento urbano. Pueden acompañar a los padres en su visita al campamento, conocer la variedad de actividades que se realizan y buscar las que son de mayor interés para ellos», afirma Juan Sánchez Muliterno, presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles.

Otro elemento a tener en cuenta es la cobertura horaria de los campamentos urbanos . Hay propuestas residenciales en las que los niños pernoctan al estilo de las colonias que se celebran en plena naturaleza. Sin embargo, la mayoría de campamentos urbanos cuentan con horarios similares a los centros escolares, con servicio para madrugadores y comedor.