«El COVID-19 podría convertirse en un nuevo pretexto de acoso escolar»

«Lo digo porque es verdad que el COVID-19 podría convertirse en un nuevo pretexto de acoso escolar» , continuó la experta que si bien de momento -apuntó- no se puede hablar de « bullying » en sí porque no hay «reiteración », la actual situación en la que vivimos bajo la pandemia podría convertirse en el pretexto perfecto para seguir cosechando una lacra social que incumbe a todos.

Y es que, gracias a la mascarilla, señaló la presidenta de NACE, los alumnos «pueden ser más fácilmente impunes» y «se amparan» en dicho complemento «para acosar». «Por otro lado -continuó-, si hay algún contagio, es fácil que el niño sea señalado y ya empezamos a ver situaciones que nos alertan».

Con el objetivo de evitar este tipo de situaciones, Cabestany ofrece una serie de consejos a las familias:

 1. Mantener la normalidad en la medida de lo posible.

 2. Aléjales de noticias catastróficas para que no entren en pánico.

 3. Explícales que el riesgo de contagio entre adolescentes y niños es muy bajo.

4. No muestres miedo ni discrimines en presencia de tus hijos a nadie que haya enfermado.

5. Refuerza que no se burlen ni ridiculicen a nadie por tener síntomas.

6. Insísteles en que no señalen ni marginen a un compañero si él o alguien de su familia ha sufrido alguna enfermedad .

7. Los niños están sometidos a mucho estrés y podría revertir sobre algún compañero porque no lo saben gestionar.

La presidenta de NACE recordó que « se necesita un estudio amplio en toda España, con cifras », sobre el acoso escolar, pues no hay que olvidar que según los datos del I Estudio sobre la percepción de la sociedad española sobre «bullying», en España, 1 de cada 5 niños escolarizados son víctimas del acoso y solo el 15% se atreve a contarlo .

«El acoso deja huellas y dependen de cuatro factores principales: intensidad del acoso escolar, duración del maltrato, capacidad de resilencia de la víctima y calidad de la ayuda recibida», recordó la experta. «Pero yo añadiría otro más que creo que sería de gran utilidad: que se pida perdón a las víctimas» porque «el tiempo no todo lo cura». Y es que no hay que olvidar que sólo 2 de cada 10 profesores se sienten preparados para resolver situaciones de acoso porque les falta formación mientras que es el centro escolar el que ejerce de «juez y parte» a la hora de aplicar el protocolo de actuación frente al «bullying». Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos expedientes se cierran concluyendo que no ha habido acoso por proteger, por ejemplo, el prestigio del centro.