Así es el colegio y profesor perfecto para los padres

Del mismo modo, «también se inclinan por colegios de pequeño tamaño –con una o dos líneas por curso (46,81%)– donde cada niño es único, los profesores le conozcan por su nombre y en los que se desarrolla la educación en un entorno más familiar. Sin embargo, en el momento de elegir un colegio se dejan llevar por modas y por las calificaciones que obtienen para el acceso a la Universidad . Acaban primando más lo académico pese a sus deseos iniciales».

En opinión de Pablo Siegrist las familias de los niños que van a colegios públicos no tienen posibilidad de elegir, «pero también prefieren colegios donde se atiendan todos los proceso educativos y madurativos del niño y se les motive en su aprendizaje. Cuando se dejan llevar por el propio sistema, la opción de matricularles en centros privados les sale muy cara», matiza.

En concreto, para la mayoría de las familias encuestadas, el colegio perfecto es aquel que da a sus hijos las herramientas para ser competente en el mundo adulto (32,93%) y asumen la educación como un proyecto compartido entre padres y colegio. Son la mitad del equipo (47,41%).

El barómetro destaca, además, que los padres ven la tecnología como un facilitador para el aprendizaje (45,6%) y no como un riesgo para la seguridad de sus hijos (5,64%) o como una potencial generación de problemas en la atención (8,38%). Sin embargo, señala que los padres con hijos que cursan FP sí que opinan en mayor medida que la tecnología genera problemas de atención, con un 16,13%, 10 puntos por encima de los padres con hijos en Secundaria (6,09%) o Bachillerato (6,70%).

Al preguntarles por los docentes, «los padres se decantan por profesores vocacionales, muy capaces de comprender a cada alumno y que que sea capaz de motivarles al aprendizaje frente a impartir conocimientos teóricos », explica Pablo Siegrist.

Los datos analizados, así lo dejan patente. El docente perfecto se caracteriza por:

—Tener la capacidad de provocar el aprendizaje en sus alumnos. (76,95%), estar comprometido con la motivación de cada alumno (72,70%) e identificar sus necesidades (72,60%).

—Frente a ello valoran su metodología (57,49%), simpatía, cercanía y accesibilidad (48,70%), sus conocimientos teóricos (30,29%), su liderazgo y posición de referencia (24,55%).

En este sentido, «los padres encuestados valoran a los profesores en base a lo que son capaces de generar en sus alumnos y no únicamente por sus capacidades o conocimientos. Se inclinan, además, por una educación más personalizada, más humana y enfocada en el alumno », insiste el director del Colegio Nuestra Señora de Shoenstat.

Otros aspectos que destaca este informe son:

—Las familias consideran que las principales causas de la creciente aparición de trastornos en el aprendizaje y/o emocionales de los niños son la desestructuración familiar (85,28%) y el ritmo acelerado de la sociedad actual (84,18%).

—Les otorgan a los mayores el valor de ayudar a transmitir y consolidar la identidad familiar a través de las generaciones (47,90%) y no los ven como un salvavidas logístico (14,32%) a pesar de las dificultades de conciliación.

— Podrían participar en mayor medida en la vida escolar , pero carecen de tiempo o interés para hacerlo. (42,61%).

—Se decantan por la formación humana (59,93%) frente al bilingüismo (11,86%) o el desarrollo de capacidades tecnológicas (12,03%) como aptitud más relevante a conseguir en la educación de sus hijos.