Las claves de un psiquiatra para que tu hijo mejore el estudio en casa

Este septiembre comienza con un halo de pseudonormalidad, lo presencial es dominante, y lo será progresivamente más aún en los próximos meses. No obstante, hay algunas cosas que hemos aprendido para hacer más eficaz el estudio en casa. Resumimos algunas ideas que pueden ser útiles:

- Enfocarse en la búsqueda de soluciones y no en las justificaciones o excusas . No ha sido fácil estudiar en casa, quizás ahora las cosas estén fluyendo un poco mejor, pero sin duda estudiar en casa despierta otras complejidades a las que no estábamos acostumbrados; la red, la conexión, los recursos, la comunicación con los docentes… sin duda dificultades y obstáculos, que han hecho que tenga más mérito lo que se ha conseguido. Cuando nos enfocamos en las dificultades, sin darnos cuenta las hacemos crecer, siendo relevante para nosotros, pero sobre todo para ese pequeño que no te pierde ojo, y que observa como sus dificultades son validadas por sus padres que muestran desconcierto, ergo «si mis padres no pueden, yo tampoco puedo hacer nada». Hagámoslo lo mejor posible, con los recursos disponibles.

- Rutina previa. Hemos de ayudar a nuestros hijos a que elaboren una rutina, similar a la que tienen cuando van al colegio de forma presencial, aunque en este caso sea para estudiar desde casa. Y tratar que la rutina sean lo más parecida posible a los días de escolarización presencial. Tus hijos viven de manera mas confortable en la rutina.

- Higiene del sueño y proteger el descanso. Muchos piensan que como al día siguiente las clases son desde casa, pueden relajar sus horas de descanso acostándose más tarde, y levantándose igualmente más tarde, apurando los tiempos. Debemos garantizar y proteger las horas diarias de descanso, un mínimo de 8 y tratar de organizar los horarios descanso. Les ayudará a rendir mejor.

- Preparase para las clases. Al igual que cuando van al colegio, tiene que preparar en sus mochilas lo necesario para las clases del día siguiente, también debemos ayudarles a instaurar ese habito cuando las clases son desde casa. No solo les facilitará seguir las clases, sino que además se preparan mentalmente para las lecciones que van a recibir ese día, ya sea presencial u online.

- Control del espacio de estudio y clase, libre de distractores , para facilitar la tarea de concentrarse en las clases online, que ya de por si van a requerir un esfuerzo adicional de atención si lo comparamos con la presencialidad. Sabemos que nuestro tiempo de atención eficaz ante una pantalla es sensiblemente menor que en la vida real.

- Tomar apuntes es una estrategia muy interesante para ayudar a nuestro cerebro a seguir cualquier tarea que requiera una atención sostenida. Y las clases lo son, sobretodo cuando son online. Y mejor, si esas notas las toman con papel y lápiz, parece una contradicción, pero activamos más partes de nuestro cerebro cuando escribimos, que cuando tecleamos.

- Evitar distractores . Están en clase, aunque sea online, y no en casa viendo una clase. Con lo que debemos no solo cuidar su entorno más cercano, sino el resto de la casa. En la medida de lo posible las actividades domesticas deberían adaptarse a los horarios de las clases.

- Les ayudamos, pero no estudiamos por ellos. Muchos padres se han sentado junto a sus hijos para ayudarles en esa transición digital, ahora toca favorecer su autonomía y para ello es necesario que les demos su espacio, para que ellos desarrollen nuevas habilidades que les faciliten el estudio online .

Aunque poco a poco volvamos a la presencialidad de las clases, las competencias digitales, son habilidades que les ayudaran en el presente, pero sobretodo en el futuro.