España no es país para madres jóvenes: el primer hijo se retrasa más allá de los 31 años
Las españolas son las segundas de la UE que más tarde deciden tener descendencia, después de las italianas
Embarazada
España es el segundo país de la UE cuyas mujeres tardan más en dar a luz a su primer hijo , con una media de 31,1 años en 2019, empatada con Luxemburgo y solo superada por Italia (31,3 años), según datos de ... Eurostat publicados esta semana.
En el primer año con datos, 1985, las mujeres tardaban 25,8 años de promedio en llegar a su primer parto. Desde entonces, las españolas han ido retrasando paulatinamente el estreno de la maternidad hasta superar los 30 años en 2011 (concretamente, 30,1 años) y llegar a los 31,1 años en 2019.
«No es una cuestión actual, sino que llevamos ya años detectando esta tendencia. España no es país para jóvenes , y es que nuestro contexto es el menos propicio para la maternidad de toda Europa: las tasas de desempleo juvenil son las más altas del continente y somos récord en otro indicador que también es vergonzoso: el fracaso escolar. Pasan los gobiernos y esta situación no mejora», lamenta Luis Ayuso, doctor en sociología y profesor en la Universidad de Málaga.
En 2018, explica, el INE hizo un gran estudio sobre la fecundidad que concluyó que las mujeres menores de 25 años no tienen hijos porque «se consideran aún muy jóvenes». Entre los 25 y los 30, lo que falla son las «condiciones materiales»: p roblemas de precaridad económica, una emancipación tardía, acceso a la vivienda ... Después, los problemas más señalados son la falta de una pareja con la que construir un proyecto de vida y las cuestiones biológicas, que hacen más complicado quedarse embarazada sin tener que recurrir a tratamientos de fertilidad. «Las razones de las mujeres más jóvenes hacen referencia a construcciones sociales, económicas y políticas que se pueden revertir», plantea este experto, que recuerda que además se añaden cuestiones de carácter cultural.
El problema, insiste, no es el desinterés de las españolas por formar una familia, ya que, paradójicamente, nuestro país cuenta con más clínicas de fertilidad que muchos de su entorno. «Hace falta que las políticas para jóvenes y familiares entren en la agenda pública , que dejen de ser cuestiones privadas. La estructura familiar de nuestro país es tan fuerte que hace que los padres recurran a la ayuda de parientes en la crianza y no se reivindiquen ayudas públicas. No podemos hacer a las mujeres elegir entre ser madres o tener una carrera, porque la falta de niños no es solo un problema privado, sino público. Ahora se espera que haya un pequeño babyboom, como ocurre después de cada crisis, pero eso no va a paliar este problema estructural», defiende este sociólogo.
La situación en Europa
Las europeas cada vez retrasan más la maternidad , pues la edad media para tener el primer hijo ha pasado de 28,8 años en 2013 (primer año con información de todos los países) a 29,4 años en 2019 (último año con datos disponibles).
Desde 2013, España ocupa el segundo puesto entre los países de la UE con la maternidad más tardía , un ranking siempre encabezado por Italia. Por el contrario, Bulgaria destaca como Estado miembro con las madres primerizas más jóvenes en el último septenio.
La maternidad primeriza más tardía en 2019 corresponde a Italia (31,3 años de promedio), por delante de España y Luxemburgo (31,1), Irlanda (30,7), Grecia (30,6), Países Bajos (30,1) y Chipre (30,0). Por el contrario, las madres más jóvenes que dan a luz por primera vez están en Bulgaria (26,3 años), Rumanía (26,9), Eslovaquia (27,2), Letonia (27,3) y Polonia (27,6).
El mayor salto de edad en el último lustro se ha producido en Estonia , donde la edad media de las madres primerizas ha aumentado de 27,2 años en 2015 a 28,2 años en 2019, por delante de Lituania y Luxemburgo (0,9 años más).