Este es el efecto del sol en un lado de la cara tras 28 años conduciendo un camión

Y es que existe un sinfín de situaciones en las que la capacidad dañina de los rayos solares pasa desapercibida y acaba acelerando el envejecimiento, manchando la piel y restándole luminosidad. Y así, los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo, la toma de anticonceptivos y algunos tratamientos de quimioterapia hormonal, por ejemplo, pueden propiciar la aparición de melasmas, o manchas faciales que aparecen cuando, por efecto del sol, la melanina se distribuye de forma irregular en la piel, y en las zonas donde hay más, aparecen las temidas manchas.

Es importante conocer, continua Corredera, «que hay fármacos fotosensibilizantes, es decir, aumentan los efectos nocivos del sol, incluídas las manchas, como algunos antibióticos, antidepresivos, etc. Además pueden ser fotosensibilizantes sustancias de aplicación tópica como perfumes con base alcohólica y cremas que contienen retinoides, entre otros».

Las medidas preventivas más eficaces son evitar actividades al aire libre durante las horas centrales del día, resguardarse en lugares adecuados como arboledas o sombrillas; y en caso de que no sea posible usar gorras o sombreros, gafas de sol., y ropa adecuada para minimizarla. «Hay que recordar que, pese a estar resguardados del sol, la nieve, la arena, el agua, el césped e incluso el asfalto reflejan parte de la radiación solar». « El uso de cremas es menos eficaz que lo anterior , aunque por supuesto deben usarse como complemento añadido, y sin duda alguna, siempre son mejores que no usar nada».