El gasto en prestaciones por hijo cae un 18%

No hay que olvidar que la prestación por hijo es la única ayuda económica directa que tienen las familias en España. Se trata de una asignación de 24,25 euros al mes que reciben los hogares con ingresos inferiores a 11.519 euros brutos anuales o de 17.337 en el caso de familias numerosas.

En concreto, el gasto en prestaciones por hijo a cargo para el próximo años se ve reducido en un 18,41% en los presupuestos de 2015, según recoge este informe. Pasará de una dotación de 1.623 millones euros a 1.324. Por tanto, la cantidad de dinero que cada mes recibirán las familias más vulnerables sigue prácticamente invariable al igual que los límites de renta para acceder a esta asignación.

Y eso que el borrador del Plan Integral de Apoyo a la Familia que prepara el Gobierno, y que adelantó ABC, propone que se estudie «mejorar» la prestación por hijo, aunque no dice cómo. Una reivindicación de las asociaciones de familia que llevan años pidiendo al Gobierno universalizar esta asignación, es decir que todos los hogares la reciban independientemente de su renta, y elevar su cantidad al igual que los límites de renta para tener acceso a ella.

Hoy día España cuenta con una de las prestación por hijo más bajas de la Unión Europea, donde la media se sitúa en cien euros al mes. Por si fuera poco, además lleva 14 años congelada.

El informe también revela que se produce una caída en otras prestaciones sociales como las de maternidad, paternidad, lactancia... cuya dotación se reduce de forma general un 3,6%. Ello tiene que ver con una bajada del número de nacimientos y con la situación del mercado laboral. «Al haber menos mujeres que trabajan, hay menos mujeres que tiene el derecho a la prestación por maternidad», explica una de las autoras del informe, María Teresa López. «Y eso también genera un ahorro al Estado», sostiene.

En cuanto a la reforma fiscal acometida por el Gobierno, el análisis explica que si bien los PGE 2015 no «eliminan ningún beneficio fiscal de carácter familiar de ejercicios pasados, los ajustes que se introducen, especialmente en el IRPF, no nos permiten afirmar que se haya hecho una reforma del impuesto que beneficie de manera considerable a las familias».

Y entre las conclusiones, se recoge que «el apoyo y la ayuda a la familia no aparecen como un objetivo prioritario explícito ni en términos políticos ni económicos». La «única novedad» es un Plan de Apoyo a la Familia para el que «no figura una dotación presupuestaria adecuada para iniciar su desarrollo en 2015». En general, es un presupuesto «continuista y con escasos cambios en nuevas medidas dirigidas al apoyo a la familia».

No obstante, valora positivamente el incremento de más de 30% para mejorar la atención a la infancia y las familias y un aumento de más de 30 millones de euros para las Comunidades Autónomas con el fin de desarrollar programas de servicios sociales a través del Plan Concertado de prestaciones básicas. «Pero no es ningún esfuerzo presupuestario, porque sale de donde se ha gastado menos», dice López.