«A la hora de educar no todos los niños son iguales»

- ¿A la hora de educar, son todos los niños iguales?- En absoluto a la hora de educar no todos los niños son iguales, de hecho muchas veces incluso hermanos con la misma familia, que van al mismo colegio y reciben el mismo tipo de educación, son muy diferentes. Por eso lo primero que tenemos que hacer es observar bien al niño, conocerle muy bien, para poder adaptar la educación que ese niño en concreto necesita. Cada niño necesita que se le haga «un traje a medida» en función de sus necesidades.

- Sobre los videojuegos y las edades prescritas por las empresas. ¿Es necesario seguir las normas a rajatabla? - Este es un tema especialmente interesante, a ningún padre se le ocurría darle a su hijo menor de edad tabaco o alcohol, y en cambio en ocasiones se les deja jugar a videojuegos para mayores de 18 años. Hay que respetar la recomendación de la edad de juego, porque cuando los niños son pequeños, con menos de 12 años, el criterio moral todavía no está formado, y el hecho de acceder a juegos recomendados para mayores de 18 años, como pasa en muchos casos que hay que arrasar poblaciones enteras, puede afectarles a su desarrollo. Cuando los niños son pequeños no distinguen la realidad de la ficción.

- ¿Qué hacer ante un niño de 8 años que se queja por todo? ¿Cómo atajar este comportamiento?- Lo primero que hay que hacer es pararos a observar que es lo que hace o dice vuestro hijo y lo que vosotros hacéis o le contestáis. ¿Qué está consiguiendo con esa actitud? En muchos casos vemos que aunque el niño no se salga con la suya ha conseguido mucha atención por parte de sus padres y ganado tiempo. ¿Es ese vuestro caso? De ser así, habría que utilizar la extinción, es decir que cuando se está quejando que no le hagáis caso, y que en cambio cuando obedece le reforcéis mucho y que vea que de esta forma obtiene más atención por vuestra parte.

- ¿Que se puede hacer ante un niño que es incapaz de hacer amigos en el colegio y que se frustra por ello?- Hay niños a los que les cuesta un poco más hacer amigos y necesitan trabajar y entrenar las habilidades sociales. Será importante que no le muestres tu agobio y tu preocupación, porque eso potenciaría su inseguridad y que en cambio vayas ensayando con ella como dirigirse a los demás niños, como pedir que la dejen jugar... o entrenar el juego de moda en el recreo para que le de una mayor seguridad.

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