padres e hijos
Las mujeres con familias monoparentales sienten discriminación laboral
Se manifiesta en el acceso al empleo y en las dificultades para compaginar el trabajo con las responsabilidades familiares
abc familia
En los últimos años, hemos asistido a cambios sociodemográficos que han potenciado la emergencia de nuevas estructuras familiares, diferentes al modelo tradicional. Las familias monoparentales, en las que un solo progenitor es responsable único de sus hijos, son probablemente el principal ejemplo de ello. Hoy ... en día, ya existen aproximadamente 548.600 estructuras familiares de este tipo en nuestro país.
En España, son las mujeres las que llevan las riendas, ya que casi 9 de cada 10 familias monoparentales (un 88,6%) está encabezada por la figura materna, frente a las 11,4% de las encabezadas por hombres, según el Instituto de la Mujer . Así pues, en ocasiones se ha llegado a hablar de «monomarentalidad».
Menos oportunidades y peores salariosA pesar de que en la última década se ha producido un incremento de un 78% de estas familias, se sigue constatando una tendencia a la exclusión y a la precariedad , que sitúa en situación de desigualdad socioeconómica tanto a estas madres como a sus hijos.
En esta línea, un 80% de las mujeres al frente de una familia monoparental, afirma sentir discriminación laboral, tanto en su acceso al empleo como en las menores oportunidades de desarrollo y promoción dentro del mismo. Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del «II Informe Mujeres con Responsabilidades Familiares No Compartidas y Empleo» , basado en una encuesta a 800 mujeres que encabezan familias monoparentales.
Aún lejos de la normalización
Según recogen los datos 8 de cada 10 mujeres al frente de una familia monoparental, se siente discriminada a nivel laboral. Pero, ¿en qué se traduce esta discriminación? La presente encuesta ha identificado 4 variables:
— Barreras en el acceso al empleo.
— Dificultades para conciliar .
— Escasas oportunidades de promoción.
— Desigualdad salarial.
Así pues, un 62,5% cree que sus oportunidades de acceder al mercado laboral o, dicho de otro modo, superar un proceso de selección, se ven mermadas por su condición de «madre sola». Según una encuestada de 40 años: «en igualdad de condiciones, siempre cogen a la persona sin hijos o a la que tiene pareja. Cuando se enteran de que estás sola, aparecen los problemas y creen que no vas a rendir igual».
Las empresas deben apoyar la conciliación
Pero además, la conciliación ha protagonizado las respuestas de un 57,1% de las encuestadas, que resaltan la ausencia de políticas de conciliación en el seno de las empresas, al no existir medidas suficientes que les permitan compaginar su empleo con el cuidado de sus hijos.
Los valores familiares, garantía de éxito en el trabajoAdemás, un 28,6% afirma sentir discriminación en su desarrollo profesional al no tener las mismas oportunidades de promoción que los demás. Por último, un porcentaje significativo (14,3%) ha señalado el salario como factor de discriminación .
Según Arancha Jiménez, directora de operaciones de la Fundación Adecco : «a pesar de que se está avanzando mucho en este terreno, el estigma social de las “madres solas” es aún muy fuerte y se siguen observando prejuicios y falsas creencias en el seno de las empresas. Hay una tendencia a creer que su compromiso con la organización será menor y esto está muy alejado de la realidad, es sólo temor, miedo a la desconocido, ya que son personas que desean trabajar y aportan fidelidad, estabilidad y motivación . Valores que se convierten en garantía de éxito en el desempeño del puesto».
Preferencia nº1: la familia
Según Arancha Jiménez: «El derecho a ser madre es incuestionable y por ello hemos de apostar por jornadas laborales que no excluyan a las mujeres con responsabilidades familiares no compartidas, permitiéndolas conciliar. Sin embargo, aún tiene que producirse un cambio de mentalidad . Hay que convencerse de que la conciliación no va en detrimento de la productividad, sino que permite a las personas sacar lo mejor de sí mismas».
Sin embargo, la mayoría (60%) no ha encontrado este tipo de jornada y está empleada a tiempo completo. También es destacable que la mayoría de estas mujeres con jornada completa (75%) no está satisfecha con las medidas de conciliación que le ofrece su empresa y demandan un mayor abanico de posibilidades para compaginar la vida personal con la laboral .
Radiografía de la familia monoparental
Según los datos que presenta la encuesta, el perfil de la familia monoparental en España es la compuesta por una mujer separada, entre 41 y 45 años, con 1 hijo y estudios elementales .
Un 53,2% de las encuestadas es «madre sola» a raíz de una separación de su pareja, tras la cual ellas han asumido el cuidado y educación de sus hijos. También destacan las madres solteras (37,7%), seguidas de las casadas y de las divorciadas (con un 3,9% cada una). Por último, un 1,3% es viuda.
Un hijo único dependiente
La estructura más habitual de la familia monoparental es la que se compone de la madre y un solo hijo económicamente dependiente, como constatan las respuestas de un 46,1% de las encuestadas. Por su parte, un 42,1% tiene 2 hijos; un 10,5% tiene 3 y un 1,3% 4 o más hijos.
En cuanto a la edad, se observa que la mayor parte tiene entre 41 y 45 años (27%) , seguido de cerca por un 25,7% que tiene entre 36 y 40 años; un 18,9% mayor de 45 años; un 17,6% entre 31 y 35 años y un 8,1% entre 25 y 30 años. Por último, un 2,7% es menor de 25 años.
Atendiendo al nivel formativo, se ha registrado un predominio de las mujeres con estudios elementales (35,5%) . A ellas siguen las que tienen formación técnica (23,7%). A continuación, se sitúan las que tienen estudios universitarios (21,1%), seguidas de las que cuentan con estudios secundarios, que representan un 19,7% del total.
Un 40% se encuentra en paro
Si el empleo supone un activo esencial para cualquier persona, lo es aún más para las mujeres que han de afrontar el cuidado de sus hijos, sin más ayuda que ellas mismas. La tasa de paro general de la mujer (27%) parece ser inferior a la de las que tienen cargas familiares no compartidas, según los datos de la presente encuesta. Así, un 40% se encuentra en situación de desempleo. Frente a ellas, un 60% tiene trabajo, aunque un 14% apunta que este empleo es de «días sueltos» y que no le permite afrontar todos sus gastos.
Trabajar días sueltos ¿parche o solución?En cuanto al tiempo que llevan sin trabajo, más de la mitad (55%) es parada de larga duración , es decir, supera los 12 meses sin empleo, seguido de un 28% que lleva de uno a 6 meses sin trabajo; un 10,3% que lleva menos de un mes y, por último, un 6,7% está buscando empleo desde hace 7-12 meses.
Según Arancha Jiménez: «la situación de desempleo se agrava en el caso de las mujeres al frente de una familia monoparental, pues el mantenimiento de su familia sólo depende de ellas y no pueden pasar sin ingresos económicos. Por ello, se hace necesario impulsar políticas de empleo que favorezcan su inserción laboral, impidiendo que caigan en la precariedad y en la exclusión social».
Compartir vivienda ¿una alternativa?
Del total de las mujeres encuestadas, un 77% afirma encontrar dificultades para llegar a fin de mes. En este sentido, compartir la vivienda se ha convertido en una opción interesante para ellas. Es por ello que un 30,4% de las encuestadas se acoge a esta modalidad y vive con sus padres u otros familiares, amigos e, incluso, otras familias en la misma situación.
Frente a ellas, un 69,6% vive sola con sus hijos, la mayoría de alquiler (45%), seguidas de un 24,6% que tiene pagar hipoteca. La opción de alquiler se antoja más interesante para la mayoría de ellas, debido a los inasumibles precios de adquirir una vivienda propia.
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