Problemas a los que se enfrentan los niños en la vuelta al colegio

1. Separación padre-hijo: con tres años les cuesta más separarse de sus padres, especialmente a los que no han estado en una escuela infantil los años anteriores. Se tienen que acostumbrar a que ya no son niños y niñas «exclusivos» , sino que pasan a ser un niño más que tiene que compartir la atención y el cariño de sus maestros y maestras con otros 25 niños o más.

2. Falta de confianza: cuando son pequeños se encuentran en un ambiente desconocido con otros niños y niñas que no reconocen. Además, están con un adulto diferente a sus padres y familiares, que les impone otro nivel de exigencia . Todo esto sumado a que deben permanecer en el centro escolar, aunque no les apetezca o se encuentren cansados.

3. Rendimiento: cuando llega el momento de cambiar de un colegio de Primaria a un instituto de Secundaria los problemas pueden aumentar. El alumno se encuentra en un centro diferente con más profesores y alumnos. El incremento de clases y asignaturas, a veces, también plantea dificultades para algunos estudiantes que, además, deben acostumbrarse a convivir con unos compañeros que mayoritariamente tienen más años.

4. Poca autonomía: algunos niños, por diferentes motivos o pautas de crianza inadecuadas, llegan al colegio sin tener el control pleno de sus esfínteres . También existen los que tienen niveles muy bajos de independencia personal, y esto les obliga a aprender que deben esperar para ser atendidos.

5. Relaciones sociales: en Primaria las dificultades son menores. El alumno debe acostumbrarse a los nuevos profesores y a hacerse un «hueco» dentro de un grupo de amigos que ya está formado y en el que él es el nuevo. Sin embargo, en estas edades los niños se esfuerzan en ser acogedores y esta situación no suele plantear grandes dificultades.

6. Rutina: los alumnos que continuan en el mismo centro, también sufren el cambio de profesores. Sin embargo, lo que más les cuesta es la adaptación a los horarios y el asumir de nuevo responsabilidades escolares.

Jesús Jarque añade que «estos problemas y dificultades se afrontan desde el colegio estableciendo un periodo de adptación -en el caso de los niños de 3 años- y algunas medidas para favorecer la integración en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria».

«Se habla mucho del “síndrome postvacacional” también en los alumnos y lo cierto es que es algo muy, muy excepcional». Los alumnos tienen que hacer frente a un cambio de la rutina que siguen durante las vacaciones. «Pero esto es un proceso completamente normal: el síndrome postvacacional es algo que tiene carácter patológico y solo supone un porcentaje mínimo de niños y niñas» añade Jesús.

«Las dificultades señaladas se superan sin ningún problema hasta que se adaptan a la nueva situación. Solo dificultan este proceso pautas educativas inadecuadas como la sobreprotección excesiva o no prestar atención a los hijos».