Claves para elegir el mejor campamento de idomas para tus hijos

Más de 100.000 españoles viajaron en 2013 fuera de nuestras fronteras para estudiar otra lengua, según datos de esta entidad. En su mayoría (70%) eran menores. El 90% eligió inglés. Aunque también empiezan a despertar interés otras lenguas como el alemán y el chino, además del francés.

Entre la amplia oferta que existe, son muchas las dudas que asaltan a los padres a la hora de buscar el campamento adecuado para los hijos: ¿En la cercana Inglaterra o cruzando el charco? ¿Con programas definidos o donde el niño cuente con libertad para elegir actividades? Según Henar Landa, fundadora de la agencia Round The World Spain, depende de cada niño. «Es una decisión que debe tomarse entre padres e hijos, teniendo en cuenta la madurez del chico. Si el niño siente que forma parte del proceso, las probabilidades de que disfrute serán mayores».

Es primordial comprobar que la entidad está legalmente establecida y cuenta con las licencias y seguros necesarios para su actividad. Según recomienda el portal de internet infoidiomas.com, una garantía es que pertenezca a alguna de las asociaciones del sector: Aseproce(Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero), Aecae (Agrupación Educativa de Cursos Académicos en el Extranjero) o Fiyto (Federation of Internacional Youth Travel Organizations).

Antes de contratar un campamento, es necesario conocer exactamente qué incluye el programa (viaje, alojamiento, pensión completa, actividades, clases...). Estas condiciones se exigen por escrito. Así, si algo no se cumple se puede reclamar, explica infoidiomas.com.

La edad es un dato orientativo y no determinante para elegir un campamento tanto dentro como fuera de España. También hay que tener en cuenta otras circunstancias: la madurez del niño, sus ganas por salir de casa, su motivación, si es su primera experiencia, inquietudes por viajar...

Si es la primera vez que va a estar fuera de casa, Aseproce recomienda un campamento en España de quince días de duración hasta los trece años. Así «reforzará los conocimientos del idioma y tendrá la posibilidad de convivir con otros niños». Hay entidades como Enforex (que organiza campamentos internacionales en nuestro país) que ofrecen estas experiencias para niños a partir de cinco años (y hasta 18). «Entre los 5 y 10 años los niños absorben conocimientos prácticamente sin esfuerzo. Necesitan un ambiente cómodo y de confianza para soltarse a hablar un segundo idioma. El hecho de estar en España ayuda al alumno a crear esa sensación de seguridad y estabilidad para hablar», explican desde Enforex. También a los más mayores comunicarse en otro idioma les genera ansiedad. Por eso, un campamento en España es una opción más cómoda, cercana y distendida.

Otros, sin embargo, apuestan por edades más tardías. Es el caso de la agencia Atreyu Blota Carto S.L., que recomienda que los niños asistan a un campamento a partir de los 8 años. «Este primer contacto —dice la entidad— les dará la oportunidad de relacionarse, compartir actividades, ganar autonomía, vivir nuevas y enriquecedoras experiencias».

Para viajar por primera vez al extranjero, si el niño ya han tenido la experiencia de un campamento, Aseproce aconseja un destino cercano como Irlanda o Inglaterra a partir de los 13 años. Y a partir de los 15 y 16 años aventurarse a cruzar el charco. Estados Unidos y Canadá son los destinos predilectos. «Sin embargo, hay países como Australia y Sudáfrica que también gozan de un gran oferta educativa», afirma Aseproce. Lo que seduce a los jóvenes a partir de 18 años.

Aunque Henar Landa cree que «cuanto antes mejor, puesto que la capacidad de asimilación del idioma es mucho mayor cuando son pequeños». Eso sí, aconseja que nunca se obligue al niño a salir de casa, «sino más bien animarle a embarcarse en lo que será, sin duda, una experiencia divertida y enriquecedora».

En la primera salida, se recomienda que el campamento no exceda de cuatro semanas. «Para realizar un verdadero aprendizaje son necesarias dos semanas como mínimo», asegura Enforex. En los segundos viajes se puede disfrutar de estancias más prolongadas.

El abanico de posibilidades resulta inmenso. Siempre hay que tener presentes las características e inquietudes del niño. Existen campamentos de multiaventura en plena naturaleza (rafting, hípica, canoas...), durmiendo en cabañas o tiendas de campaña; de supervivencia; deportivos (golf, fútbol, vela, tenis, baile...); de música, teatro, fotografía, manualidades... A partir de 16 años, incluso campamentos que forman en valores. «Se fomenta la responsabilidad y la madurez personal, el desarrollo de habilidades de liderazgo y comunicación», explica Aseproce.

Los campamentos urbanos son otra opción, como los que ofrece Atreyu Blota Carto S.L. «Educamos a través de actividades atractivas y divertidas, a la vez que ofrecemos un servicio de calidad educativa integral».

Depende del país destino y la duración. Actualmente la preocupación de los padres por que sus hijos aprendan un idioma se ha traducido en un incremento de la inversión. Según datos de la agencia Atreyu Blota Carto S.L., un 41% reconoce que desembolsa entre 150 y 1.000 euros al año. Aseproce ofrece unos precios orientativos: hay campamentos en España de quince días a partir de mil euros, en Irlanda (4 semanas) a partir de 3.500 y en Estados Unidos a partir de 4.000.

Muchas agencias ofrecen un seguro multiasistencia.No obstante, Siempre hay que informarse de las coberturas (seguro de accidentes, cobertura médica, pérdida de equipable, retrasos en vuelos...). «Y hay que comunicar a la agencia si el estudiante tiene algún tipo de problema médico y otros datos como el grupo sanguíneo, alergias a medicamentos o alimentos...», aconseja infoidiomas.com.

Los menores tienen que ir siempre acompañados de guías. Y si el niño no tiene el nivel del idioma óptimo, el monitor debe saber español.

El DNI es suficiente para viajar en la Unión Europea, aunque los menores necesitan un permiso de los padres, que se puede rellenar en cualquier Comisaría de Policía, indica infoidiomas.com. En países como EE.UU. y Canadá, se precisa Pasaporte (con validez mínima de seis meses) y, para estancias superiores a tres meses, un visado de estudios. Para hay que solicitar también la Tarjeta Sanitaria Europea, que se expide en las oficinas de la Seguridad Social. Conviene llevar el número de la embajada española en cada país.

Infoidiomas.com explica que hay otros documentos que pueden ser útiles para obtener descuentos en transportes, parques temáticos, instalaciones deportivas, museos y visitas culturales: Carné Internacional del Estudiante o ISIC, Carné Europeo de Estudiante o Euro 26 y Carné Internacional de Viajes para Jóvenes o Go’25.