Los errores que no debes cometer al conducir tu coche

En verano se multiplican los desplazamientos en coche... por ciudad, pueblos, carreteras rurales, autovías, autopistas... Y muchas veces se descuida la atención al volante. Hay malos hábitos que tienen incluso los conductores más avezados y pueden costar más de un disguto. HTMBoxes, una empresa que presta un servicio complementario a los talleres de reparación de vehículos, ha analizada las malas costumbres que muchas personas tienen a la hora de conducir un vehículo. Estas son algunas de ellas y la forma de prevenirlas:

1. No prestar atención a las señales en las rutas habituales. Cuando se realiza cada día la misma ruta, se pierde atención en la conducción. En esos itinerarios no se suele prestar atención a las señales, lo que supone un peligro.

2. Manipular el GPS. Fumar, manipular el GPS o el móvil pueden dar lugar a muchos despistes, incluso utilizando un manos libres. Prueba de ello es que, instintivamente, los conductores bajan el volumen de la radio cuando bucan una calle, dirección, o simplemente aparcamiento.

3. Recortar las curvas, con la excusa de que así el acompañante se marea menos. Nada más lejos de la realidad. En este sentido, hay un modo práctico de comprobar que realmente se conduce suave. Sería imaginarse que se tiene un vaso de agua lleno en el salpicadero. Si se consigue llegar a destino sin derramar agua, se está más cerca de lograr el objetivo de evitar mareos que recortando curvas. Además evita sorpresas indeseables con el resto de los usuarios de la vía.

4. Confiar la distancia de frenado a nuestra vista. Son muchos los usuarios que se fían de su vista a la hora de mantener la distancia de frenado y que confían en la eficacia de sus frenos. Desgraciadamente, hay varios parámetros más que influyen directamente en la detención del vehículo: el desgaste de los neumáticos, la eficacia de los amortiguadores, el estado de la calzada y sobre todo, el tiempo de reacción del conductor que, va a permitir que el vehículo recorra varios peligrosos y funestos metros más que el coche de delante, antes de que se pueda pisar y accionar el freno.

5. No revisar periódicamente los neumáticos. Lamentablemente, un porcentaje muy elevado de conductores piensan erróneamente que si los testigos de desgaste del neumático no se hacen perceptibles. Esto es: el dibujo es mayor que los 1,6 mm que marca la ley, los neumáticos no pierden prestaciones.

6. Descuidar dónde se dejan el equipaje o cualquier bulto. En muchas ocasiones, pese a disponer de un amplio maletero, se acomodan cajas y paquetes en el asiento trasero y sobre la bandeja de la luna trasera. Esta común y habitual acción puede comprometer la seguridad ya que estos objetos pueden salir despedidos y golpear a los ocupantes al realizar una maniobra de frenado o en un repentino cambio de dirección.

7. Conducir como en un rally. Los volantazos y frenazos bruscos, lejos de evitar una situación de riesgo con pequeños objetos sobre la calzada, pueden producir una pérdida de control del coche e incluso salidas de calzada. Atención y velocidad adecuada evitan más accidentes que acciones bruscas sobre la inercia del vehículo.

8. Conducir con el pie sobre el embrague. La costumbre de conducir con el pie sobre el embrague o con la mano sobre la palanca de cambios pueden producir un desgaste prematuro de algunos elementos de estos sistemas y cuya sustitución no es nada económica.