El origen del Eurobasket 2015, con sedes en cuatro países, hay que buscarlo a finales de 2013. Fue entonces cuando una serie de revueltas populares pusieron en jaque la estabilidad de Ucrania, donde inicialmente estaba previsto que se disputara el Europeo.
Aquellas revueltas desembocaron en una guerra civil que aún hoy colea en el país europeo y que obligó a buscar una solución de urgencia para albergar el Eurobasket.
Francia, que ya se había postulado como anfitrión durante el proceso de elección, tomó la iniciativa, al tiempo que FIBA invitaba a otros países a tomar una responsabilidad parecida. Finalmente, y para evitar que un sólo país tuviera que cargar con toda la infraestructura que requiere un evento de esta magnitud, se decidió repartir la primera fase entre cuatro países distintos. Una resolución inédita que ha sido bien acogida por los aficionados.
Croacia, Letonia, Alemania y la propia Francia albergarán encuentros de la fase de grupos, donde actuarán las respectivas selecciones como anfitrionas. Zagreb (Croacia), Berlín (donde jugará España), Riga (Letonia) y Montpellier (Francia). Después, todo se centralizará en Lille, donde acudirán los equipos clasificados para octavos de final.