Juega en casa y está ante uno de sus últimos cartuchos para brillar con Alemania. El jugador de los Mavericks ya fue MVP con su país en el Mundial de 2002, donde se quedó a las puertas del podio. Esta vez, jugando ante su público en la primera fase, Alemania buscará mejorar la plata conseguida en el Europeo de 2005, su techo en la década dominada por el genial jugador, figura en Dallas.
El juego de Alemania está girando alrededor de su figura. Su capacidad anotadora, con facilidad para crearse buenos tiros, le convierten en un peligro constante para su rival. Han pasado diez años desde que Nowitzki se colgara su última medalla con el equipo nacional y está ansioso por repetir. Será uno de los enemigos principales de España en la primera fase, donde se vivirá un precioso duelo con Pau Gasol.