Torija, puerta de la Alcarria
Es la visión opuesta al deambular por las grandes metrópolis donde los individuos no tienen nombre
patricia malagón
La Alcarria con la Campiña, sin Mancha pero en Castilla ahí está Guadalajara. Una provincia formada por los diversos paisajes que alberga el centro de la meseta. En el corazón de este «gran río de piedra» se encuentra Torija, un imponente pueblo que sirvió de ... frontera entre Aragón y Castilla en el préterito perfecto protagonizado por los caballeros templarios .
Cronos siguió su camino, incesante e imparable hasta que la devastadora decadencia hizo mella en el reino, que llevó a su máxima glorificación Isabel, siempre acompañada del epíteto: «la católica». La caliza tierra torijana vio nacer y morir a Castilla, a sus reyes, a sus infantas y a la dinastía Habsburgo que dejó el trono y la corona a Felipe V, unificador de nuestra actual España. Mil y un cambios remotos contempló esta vieja tierra que jamás ha visto perdida la esencia de majestuosidad que impone su castillo, su iglesia y el divagar por las calles y callejuelas.
Pasear pisando historia es un lujo que se hace tangible en cada metro de este pueblo que sirvió de posada a Camilo José Cela. Tanto le agradó Torija al genial literato que se formó un maridaje sublime entre escritor y lugar que han dado como resultado el único museo dedicado a un libro. Ese «Viaje a la Alcarria» creado por el Premio Nobel queda desgranado página a página en los ilustres recobecos de la torre del homenaje.
Aunque lo contado suene onírico, la magia ha vencido a Cronos y a la decadencia, la grandeza de esta villa se manifiesta en todo su esplendor cuando después de pasar Guadalajara y continuando el camino que marca la Nacional II. Un paisaje pintoresco se vislumbra en el kilómetro 73, los árboles se disfrazan de guardia real para escoltar a los observantes. Pone el colofón a la gran pasarela de asfalto el imponente castillo del siglo XV, que se alza a gran altura para saludar, e invitar a entrar y a disfrutar del corazón arriecense.
La magia sigue viva
Como turista es un regalo toparse con el histórico paraje, como habitante es una bendición divina disfrutar a diario del bucólico lugar. Caminar por esas calles que te abarazan con historia es un galardón tan notorio que te estremece en cada paso. Sin embargo lo más romántico, en el sentido más decimonónico de la palabra, que ofrece Torija es el convivir con personas que no te ven como un extraño. Es la visión opuesta al deambular por las grandes metrópolis donde los individuos no tienen nombre, es el antónimo a la obra pictórica de George Grosz. En Torija eso no pasa, allí todos saben cómo te llamas, de dónde vienes y te preguntan a dónde vas. Tiene lugar y se manifiesta la convivencia primigenia del nacimiento de la humanidad.
Son incontables los escritos y alegatos dedicados a la sensación de volver, de regresar al origen. Quizá hoy sea el momento de firmar el mío. Bajar del coche y pisar tu hogar, observar de nuevo ese lugar que te acunó hasta que los devenires de la vida te ven partir. Retomar el caminar por aquel sitio donde se forjaron los primeros pasos, que entonces eran inciertos y que a golpe de segundero se tornaron en seguros hasta descubrir tu identidad como persona. Aunque nada es comparable con el instante de contemplar de nuevo los rostros de esa gente que tu mente guardó desde antes de que la memoria se instalase en el cerebro, es una sensación tan impagable como lo es la obra de Velázquez.
En la villa de los Mendoza habitó y convivió otro hombre docto en las letras: José María Alonso Gamo. Entre sus grandiosos versos se encuentra uno que pone el mejor broche a este humilde escrito: « Vieja plaza fronteriza; entre el moro y el cristiano ; Amparo del castellano; para su enconada liza: ¡Quien entonces te habitara Guadalajara!».
¿Dónde comer?
En el corazón de la villa se encuentra el Asador Pocholo, donde la gastronomía castellana y alcarreña llenan el estómago y agradan a los sentidos. (tel: 949 32 20 95 )
Restaurante 'El salero' allí descansó Camilo José Cela y además de su ilustre huésped la decoración es una oda a los tiempos más rurales. (Tel: 626 60 72 88)
¿Dónde dormir?
En su calle mayor está la Casa rural 'El Alcominero' un lugar de reposo que se entremezcla a la perfección que estos lares. (Tel: 659 63 15 54)
A tres kilómetros de la villa, 'Finca el Pozo de los Caballos' sirve como lugar de descanso y de retiro del estrés de la vida posmoderna (Tel: 679 98 39 30)
¿Dónde divertirse?
Tomar unas cañas con amigos y disfrutar de las mejores tapas y extraer sensaciones del ambiente del lugar se encuentra en el Restaurante y bar 'Las cucharitas' (tel: 949 32 03 46)
Pub 'Ala de mosca' la fiesta torijana en estado puro, durante todos los fines de semana del año.
Sus bares
'Mesón el Castillo' este lugar ofrece una terraza incomparable para sentarse y contemplar el medieval castillo elevándose imponente.
Bar 'La picota' a la salida del pueblo, con otro monumento histórico para contemplar se encuentra este bar que sirve a la perfección para tomar un refrigerio vespertino.
Torija, puerta de la Alcarria
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