El polémico vestido de novia de Marta Pombo

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Pilar Vidal

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El traje estuvo a cargo de unos de los diseñadores más deseados de la nueva hornada, Jorge Redondo, amigo íntimo de las tres jóvenes y, como ellas, un personaje muy seguido en las redes sociales. Pero el modelo final ha generado filias y fobias de inmediato, como todo lo que hacen las Pombo.

Redondo eligió para Marta Pombo un vestido drapeado en blanco puro con un inusual escote que combinaba tirantes anchos cruzados con cuello halter sobre una pechera de tul con mangas largas.

Obviamente, el vestido fue hecho a medida para ella, en crepe de seda, y con el detalle añadido de una larga cola de más de 30 metros en bambula de seda, y una abertura triangular en la espalda.

Marta Pombo, de 31 años, entró a la Borda el Mentidero, el restaurante de la zona de Las Tablas, a un paso de La Moraleja, donde se celebró el banquete, con la cola recogida en un brazo, mientras que con el otro agarraba a su padre. En un evento repleto de caras famosas, la invitada más especial fue su hija Matilda, de un año.

El peinado, un moño tirante bajo, con raya al medio, era un buen acompañamiento para un diseño tan cargado en el escote, igual que el maquillaje de estilo natural. En las orejas llevó pendientes de oro redondos. En los pies, unas plataformas Jimmy Choo.

Este diseño es muy distinto del que la mediana de las Pombo eligió para casarse hace unos años por primera vez. En el caso de su boda con su expareja Luis Giménez, unión que solo duró un año, la joven escogió un modelo estilo 'boho', romántico y menos formal, creado por Claudia Llagostera.

Ya no hay famosa, y menos 'influencer' que se case con un solo vestido. Llevan dos o tres, que van utilizando para el baile y otros momentos del festejo. Marta Pombo no iba a ser menos.

La joven alternó su Redondo puramente nupcial (aunque se trataba de una boda civil) con un modelo corto de brillos, bordado enteramente con flores de cristal y obra también de su gran amigo.