El azul principado, errores y aciertos de moda, en la jura de la Constitución de Leonor

La Princesa merece ésta y otras consideraciones por su implicación y por su increíble evolución estilística. En un abrir y cerrar de ojos ha dejado atrás los vestidos midi de señorona para aparecer primero, brillante con el uniforme de gala y ahora, espléndida con el traje sastre. Es la novia de la Constitución y al igual que las que dan el sí quiero en las bodas civiles, Leonor, en su ceremonia de compromiso monárquico y democrático, ha escogido el look perfecto.

No solo Leonor, los miembros de la Familia Real, no dan puntada sin hilo con sus outfits y lo hacen todos de manera brillante: El Rey, tan elegante como siempre; la Reina, divina y galante con su vestido azul principado, firmado por Carolina Herrera; la Princesade Asturias, con un dos piezas 'power dressing' alucinante, confeccionado por el sastre de su padre, y la Infanta Sofía, romántica, muy Bridgerton y dando ejemplo gracias al vestido de la marca Erdem, alquilado en Borow para fomentar la economía circular.

El sobresaliente real contrasta con el 'necesita mejorar urgentemente' de Armengol. Es verdad que estilísticamente ha avanzado, ya no viste con los brazos al aire y con trapos de mercadillo playero, pero ahora aparece con mangas francesas que acaban en volantes con pedrería como si fuera a arrancarse por fandangos en vez de dar el discurso en la jura de la Constitución. El escote caja tan cerrado no le favorece y las pinzas del pecho no le asientan. Le valoro el esfuerzo de ponerse a tono con la bandera del principado, sin embargo, calzar bailarinas tan extraplanas que parecen barquichuelas a la deriva es un error garrafal. Los brillos de las manoletinas no le salvan y además no creo que sean tan cómodas, ya sabemos que, pasadas unas horas, si no están bien armadas en la suela, pueden provocar dolores en los talones e incluso de cervicales.

De quitarse el sombrero es el vestido de Pilar Alegría, también en la gama cromática del azul principado. La forma es elegante, discreta y con movimiento. Además, el modelo lo combina con zapatos de salón color crema, al igual que lo hace en el mismo acto la Reina Letizia. Un colofón perfecto al look y muy en tendencia. Ayuso, en la misma senda tonal, pero tirando a verde, aprovecha un modelo que le favorece una barbaridad. Armengol debería de tomar nota, esta vez de la presidenta de Madrid y buscar unos zapatos salón cómodos que no sean tan de andar por casa.