Cristina Pedroche usa su leche materna en un traje con pezones y cristales para las Campanadas de Antena 3

Para llevar adelante su esperado look de Nochevieja, este año Pedroche ha vuelto a confiar en el estilista Josie, con quien cumple así una década de colaboración, y con Unicef España para vincularse a una causa solidaria, como hace cada año.

Mientras el pasado fue la importancia de los recursos hídricos y para ello llevó un vestido hecho con agua y plantas vivas, y el anterior quiso poner el foco en los refugiados con una capa con mensajes de puño y letra de personas en esa situación, en este final del 2024 Pedroche ha ido más allá, utilizando su propia leche materna, para despertar conciencias sobre «la importancia de proteger a cada niño y cada niña frente a cualquier tipo de violencia, abuso y explotación«.

El traje en cuestión, que pesa 42 kilos, lleva 8.500 cristales en total y deja gran parte de la silueta de la presentadora al desnudo, es una estructura de alta sombrerería artesanal formado por un guardainfantes, un casquete y un corsé sobre los cuales van colocados unos pezones de los que cuelgan los cristales que contienen la leche.

Confeccionar el llamativo look de Pedroche en estas Campanadas -un conjunto de aspecto carnavalesco o de burlesque- demandó más de 2.500 horas de trabajo manual y especializado.

La firma sevillana de tocados y sombreros Vivascarrion se hizo cargo de la estructura sobre la cual van colocados todos los elementos, desde el tocado tipo casco rematado con grandes plumas blancas de papel, hasta el cuerpo palabra de honor y el miriñaque o armazón que va colocado a ambos lados de la cadera, abrazando una pequeña minifalda o taparrabos.

Esa base la trabajó con croché de algodón para forrarla y adornarla con una especie de pezones -más de 40 en todo el traje- de los cuales cuelgan los 8.500 cristales. Estas joyas, a su vez, fueron obra de la joyera Belén Mazas, de la firma Morir de Amor, quien encerró dentro la leche materna cedida por Pedroche, que las había conservado de cuando su hija Laia, ahora de un año y medio, era un bebé lactante.

Encima del traje Pedroche llevó, al inicio de la retransmisión de las Campanadas y como siempre hace hasta que se revela el esperado look, una capa. Este año optó por una abultada prenda con lazos y volantes confeccionada en organza de seda beis. Además se puso guantes largos de tul y una sandalias de cristales con altas plataformas a juego con el motivo lactante de este año.

Los responsables del curioso atuendo tipo «mecano-chandelier», ideado por Josie, aseguran que «el vestido es una auténtica obra de arte« que convierte a Pedroche en »una deidad femenina asociada a la maternidad, la tierra, la fertilidad, la agricultura y la vida; como lo fueron Deméter, Isis, Parvati, Lat, Kubaba, Coatlicue, Cibeles, Houtu, o Hepat«.

«Ojalá este vestido nos nutra de su piadosa leche y nos haga mejores seres humanos en este año que empezamos ayudando a visibilizar la situación de desprotección de tantos niños y niñas«, añadió el estilista.