La Reina Letizia estrena un vestido de 850 euros perfecto para invitadas de verano

Después de triunfar con un elegante y original vestido blanco de Self Portrait, en los Premios Cavia, celebrados en la sede de ABC el pasado jueves 18 de julio, Doña Letizia ha vuelto a dar una lección de estilo, estrenando un diseño de una de sus marcas favoritas, Carolina Herrera. Se trata de un vestido camisero midi confeccionado en crepé de chine, mezcla de seda, con cuerpo entallado, falda con volumen y pliegues en la parte delantera.

El diseño, a la venta en la web de la firma por 850 euros, destaca por su alegre estampado de flores, a modo de acuarela, en color fucsia, sobre un fondo blanco. Otros detalles del vestido, ideal para invitadas de verano y otoño, son el cinturón a juego, y los gemelos que rematan el puño de su manga larga.

Para combinar su nuevo vestido, la Reina ha elegido unas sandalias bajas en color blanco de Hugo Boss. Es un modelo que también tiene en color negro, con tacón de 5 centímetros y atadas al tobillo con una tira fina. Su precio original era de 250 euros, pero en rebajas cuestan 144 euros, aunque en la web están ya agotadas.

Además, Doña Letizia ha llevado un bolso en color fucsia de Carolina Herrera. Es el modelo Initials Insignia, elaborado en piel Baobab, con brazalete del 35 aniversario de la Casa Herrera bañado en oro, a modo de cierre, y asa para llevarlo en el hombro o cruzado. En cuanto a las joyas, ha lucido los pendientes de perlas y oro blanco de Tous que ya ha llevado en otras ocasiones.

En el plano beauty, la Reina dejó su media melena suelta, peinada lisa, con raya a un lado, y recogida detrás de la oreja. Su maquillaje ha sido el habitual en este tipo de eventos, con una piel ligeramente bronceada, un suave rubor rosado en las mejillas, un pintalabios rosa natural, y poniendo la atención en la mirada, con su clásico lápiz de ojos en color negro, sombras en tonos tierra y máscara de pestañas.

Aunque el Rey viaja mañana a Palma de Mallorca, la Reina retrasa su llegada a la isla, para asistir juntos a la inauguración de los Juegos Olímpicos. En París, los Monarcas ofrecerán una recepción a los miembros del equipo olímpico español el 25 de julio, y al día siguiente asistirán a la ceremonia inaugural.