La reina Letizia y su afición por los vestidos de lunares

En esta ocasión, la esposa de Felipe VI ha reutilizado un diseño de Armani que estrenó en 2020 y ha llevado alguna vez más, como en su visita a Cascais. Se trata de un vestido de largo midi, falda plisada y mangas abullonadas con pequeños volantes en los puños, en color blanco, con lunares negros.

La Reina le ha añadido un detalle con el que le ha dado una nueva vida, un cinturón negro ancho. La fina tela y el viento le han jugado una mala pasada y, a contraluz, en algunos momentos, se veían sus piernas. Aprovechando el día soleado de la capital del Turia, doña Letizia ha optado por calzarse unos salones destalonados en negro. Como joyas, ha elegido las perlas australianas y el anillo de Karen Hallam.

Doña Letizia recurre de forma frecuente a los lunares, un estampado muy español que no pasa de moda. Lo eligió el Día de la Hispanidad de este año, cuando llevó un vestido en color verde agua con pequeños lunares blancos de la firma española Vogana. También este año, para celebrar el 'Día de las Fuerzas Armadas' optó por un vestido azul claro con lunares negros de la firma española & Me Unlimited.

Los lunares también fueron los protagonistas de dos de los estilismos que lució doña Letizia durante la cumbre de la OTAN. En esta ocasión, la Reina se decantó por lunares de mayor tamaño. Un vestido negro con lunares blancos de Hidalgo, firma conocida por sus trajes de flamenca. Y volvió a recurrir a ellos en un vestido sin mangas de color beige con lunares blancos de la diseñadora murciana Laura Bernal.

Aunque es un estampado que se ve más en verano, los lunares también se perfectos para el invierno como demuestra doña Letizia.