La lujosa maleta de Meghan Markle en Colombia: vestidos, trajes de pantalón y costosas joyas

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Araceli Nicolás

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En su primer día en Colombia, Meghan Markle lució tres elegantes looks. En su primer acto, la duquesa de Sussex estrenó un sofisticado traje sastre en color azul marino de Veronica Beard, con un precio superior a 1.000 euros. Estaba formado por el chaleco Orlinda, con cuello halter y botones grandes de carey, y el pantalón Arte, de talle alto y perneras ligeramente acampanadas. Lo combinó con unos salones en color negro de Manolo Blanik y un bolso blanco de Loro Piana, a la venta por 4.200 euros.

En cuanto a las joyas, llevó su reloj Tank Française en oro amarillo de Cartier, el brazalete Love de la misma firma, unos pendientes pequeños y la pulsera 'Against Evil Eye' de oro blanco de 18 quilates, topacios azules, y 5 diamantes blancos de Lorraine Schwartz valorada en 18.000 euros. Completó el look con un moño trenzado con el pelo pulido y raya en el medio, y maquillaje con ojos ahumados en tonos marrones y labios naturales.

Meghan Markle, como hace la Reina Letizia en sus viajes internacionales, quiso rendir homenaje al país anfitrión a través de su segundo look, un diseño de la colombiana Johanna Ortiz, la diseñadora que ha conquistado el armario de famosas de todo el mundo.  

Se trata del vestido Navajo Weaver, confeccionado con tela de tweed en tonos burgundy y rosa y decorado con bordados y fibras metálicas. Con tirantes finos, que pueden quitarse fácilmente para transformarlo en un diseño de escote asimétrico, el vestido destaca por su silueta ajustada, y una pequeña abertura debajo del pecho, así como otra en el centro de la falda. Pertenece a la colección pre-fall 24 y tiene un precio de 2.000 euros.

A la hora de combinarlo, la duquesa de Sussex optó por unos nuevos mules en color marrón de Jimmy Choo (695 euros) y sus joyas habituales, a las que añadió un collar fino de Cartier, y unos pendientes pequeños de Lanvin, todo en color dorado. En el plano 'beauty', Meghan Markle dejó su melena suelta, peinada con ondas de medios a puntas, y lució un pintalabios rosa a juego con el vestido.

Más tarde, la pareja acudió a un encuentro en el que se habló sobre la responsabilidad digital del futuro. Para esta cita, Meghan Markle recuperó una camisa de seda en color marrón de Victoria Beckham, que combinó con pantalones nuevos satinados y de corte ancho de La Ligne.

Lo combinó con las sandalias Divine 85 de Aquazzura, de ante en color marrón, que cuestan 675 euros, y unos lujosos pendientes de Birks que ya ha llevado en otras ocasiones, confeccionados con diamantes y citrine, y cuyo precio es de unos 2.300 euros.

En esta ocasión, la ex actriz recogió su melena en una estilosa coleta, con las puntas onduladas, envuelta en un mechón de pelo, raya en el medio y volumen en la coronilla. La acompañó de un maquillaje que realzaba su mirada, con sombras en tonos tierra, lápiz de ojos negro y máscara de pestañas.