Errores felinos, dentro y fuera del Congreso, según Carmen Calvo, Cuca Gamarra y Macarena Montesinos
El leopardo está de moda, pero lo prefiero en formato abrigo de peluche como el de Nicky Hilton o Belén Écija, que dando zarpazos sin ton ni son en los looks de algunas políticas durante el aniversario de la Constitución
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Macarena Montesinos se abrigó frente al Congreso el día 6 de diciembre con un modelo de leopardo. No era de pelo y es una pena, porque los que tienen el tacto de peluche, tal y como suele vestir Kate Moss son más tendencia y ... tienen un punto vintage. La diputada del PP, en cambio, prefirió vestir una especie de levita felina de tintes boutiqueros, más dibujada y plana que esponjosa. Sin embargo, el look fallaba de verdad en dos aspectos: el primero, en que no midió bien la largura de la falda y del gabán, que caían uno encima de la otra y en escalera descendente hasta las botas, que hacían de parapeto, enmarcando así las rodillas en un estilismo que calificaremos en plan amable, de poco estiloso; el segundo error fue el de ponerse la bufanda arrebujada en el cuello, en un gesto absurdo de acortar la figura que resulta poco favorecedor. Cayetana, en cambio, a su lado, se ve que acertó de pleno con el accesorio de pelo escogido, ya que le abrazaba y le protegía de manera regia y amable esta parte del cuerpo.
Tampoco atinaron en el uso y disfrute del estampado felino ni Cuca Gamarra ni Carmen Calvo, sin embargo, nos queda el consuelo de que una política del PP y una del PSOE han coincidido en este dislate de tintes salvajes. No hay necesidad de abrigarse con un jersey de cuello alto dentro del Congreso, tienen calefacción y ambiente caldeado de sobra para evitar esa prenda de lana oscura de la pepera, que, además, se veía demasiado casual para el acto. A la diputada azul le recomiendo que, en próximos eventos de este tipo, vista la misma falda, cinturón, zapatos y medias, que están muy bien todos juntos, pero que le añada una blusa de seda negra o camel. El resultado será más sofisticado y menos de excursión o paseo en un festivo.
La Presidenta del Consejo de Estado tiene un problema distinto al de Cuca. Ella gasta pijama de lujo por material y por la medalla de la solapa. Sin embargo, si la miras fijamente dos minutos terminas mareada como una peonza con tanto estampado. Creo que la socialista debería elegir entre parte de arriba o de abajo, con los mismo zapatos Mary Jane, pero que combine sólo una prenda y la mezcle con otras lisas de satén de seda negra o camel, al igual que Gamarra y con el idéntico resultado sofisticado, así nos ahorramos tener que tomar una Biodramina para quienes la observamos.
El leopardo está de moda, es una tendencia que arrancó muy fuerte a finales de este verano y continuó al alza a principios de este otoño, pero fue decayendo en interés hace mes y medio, creo yo que por saturación en la calle y en el mercado fashion. Ahora que llega el frío de verdad, recomiendo que se retome este dibujo con precaución e inteligencia. Las bailarinas, los cinturones y otro tipo de accesorios como fulares etc… son más que suficientes para dar un punto de color a un outfit liso y monocolor.
Para las que sean más caprichosas o atrevidas, les invito a vestir el leopardo en forma de abrigo de peluche, imitando así a Nicky Hilton o Belén Écija. Mejor que estos diseños tengan una largura hasta la rodilla y que se combinen con medias, como las de la socialité. Hay que evitar los vaqueros tan anchos, tal y como los viste la actriz, ya que resulta demasiado grunge. Ahora se busca una imagen más lady que tirada en este tipo de looks, por eso los zapatos de salón con punta, al estilo de Michael Kors y Blumarine o Merceditas, como muestra Dior, son los mejores colegas de los felinos y compañía esta temporada.
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