Inspiración en la pasarela: resumen de lo visto en MBFWMadrid
Un resumen práctico de lo que se ha visto en las pasarelas de las 77 edición y que se materializará el próximo otoño e invierno
Las tendencias que ha dejado la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid para el otoño e invierno próximos.
Durante la última semana, la capital se ha convertido en el epicentro de la moda con la celebración de la 77 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, que por primera vez ha puesto a la venta a todos los públicos entradas a los ... desfiles a todos, haciéndose con el 'sold out' en la mayoría. Todo un éxito. Días en los que las propuestas se han mostrado tanto en Ifema como en los desfiles 'off' y en los que dos han sido los puntos clave en los que se podrían resumir las colecciones: diversidad y colorido. A diferencia de otros años en los que las creaciones de los diseñadores han sido más uniformes entre sí, el otoño-invierno 2023 se concibe como una oda a la alegría de vivir en donde los looks se tiñen de tonalidades cargadas de fuerza (y que van más allá de la ya habitual Agatha Ruiz de la Prada).
Más de una treintena de desfiles que han dejado tendencias para todos los gustos que harán que los estilismos de cara a los fríos días del próximo invierno no dejen cabida al aburrimiento. Desde las tendencias alpinas combinadas con los encajes más sugerentes de la mano de Andrés Sardá -pensada para ser mostrada, quedando a la vista en los outfits de día y noche- al viaje marroquí de Jorge Vázquez, quien trasladó con sus prendas al Marrakech de Yves Saint Laurent con piezas con tintes metalizados con lentejuelas y acabados satinados; o Duarte y su homenaje a la Grecia de los años sesenta con juegos de texturas y tejidos con colores vibrantes.
Se ha visto predominancia de total looks tanto para él como para ella, con trajes donde los hombros y cinturas cobran protagonismo gracias a hombreras y fajines de estilo setentero (como por ejemplo en Pedro del Hierro). En general se han visto en todas las jornadas trajes de chaqueta que han ido desde los acabados más clásicos como los más urbanitas con volantes y estampados multicolor de Paloma Suárez.
En cuanto a las paletas de color, en general se han visto desde los clásicos rojos, negros y tonos neutros a los flúor y colores potentes como morados, fucsias, rosa de inspiración Barbie, verdes lima, pistachos y naranjas. No han faltado los estampados como los cuadros y flores (tanto XXL como de tipo 'lIberty'), y prints étnicos que contrastan con los tejidos de lúrex y acabados en glitter. No han faltado tampoco grandes clásicos como el denim, algodón, lana fría y mohair.
Muchas firmas también han enfocado sus colecciones a invitadas, como Encinar Brand, donde cobran protagonismo los volúmenes, asimetrías, grandes lazos, y de nuevo, muchos volantes. Los maxi escotes y aberturas estratégicas son otro de los recursos más vistos, como defiende en su colección Hannibal Laguna, quien ha configurado una propuesta que resume sus más de tres décadas en la pasarela. Las espaldas también ganan visibilidad quedando al aire y aportando sensación de desnudez y sensualidad. También se ha visto en general en diversas firmas que no han faltado las altas dosis de volumen en hombros y mangas como por ejemplo Claro Couture, quien ha sucumbido a añadir materiales más allá de los tejidos como metales, látex, brocados con juegos de degradados y drapeados.
Siguiendo la línea centrada en eventos, Isabel Sanchís ha cedido el protagonismo a los vestidos inspirados en blazers tanto en versión 'mini' como larga. Y hablando de blazers, las americanas serán otro de los básicos de armario con bordados y transparencias (como propone Casa Otrura) a versiones más 'comfy' de la mano de Pablo Erroz o la estética 'efortless' bajo tonos cálidos como propone García Madrid.
Estilo vintage con pinceladas románticas y bordados artesanales en los looks de Teresa Helbig; sastrería con tintes futuristas en Roberto Torretta; fantasía y eclecticismo con flecos, paillettes, cristales y juegos de volúmenes en Teté by Odette; vuelta a los setenta más coloridos con Lola Casademunt con asimetrías y purpurina en prendas de todo tipo; o abrigos largos, muy largos y llenos de movimiento que se hacen con el protagonismo completo de los estilismos en la colección de Fely Campo. En su caso, Custo Barcelona ha preferido regirse por los códigos del 2000, tan de moda ahora, con tejidos metalizados, minivestidos o 'cut outs' imposibles dentro de una propuesta invernal alejada de tonos sobrios.
Cabe destacar también lo que se ha visto en la última jornada, donde la firma Tíscar Espadas se ha hecho con el galardón Allianz EGO Confidence in Fashion, un reconocimiento dirigido a las jóvenes promesas de la moda española con una propuesta regida por el minimalismo en su estado más 'normcore', una tendencia que tampoco faltará el próximo invierno. Por otro lado, el diseñador vizcaíno Aitor Goikoetxea -con una colección en la que reinventa los trajes tradicionales vascos- ha sido el ganador de la 21 edición del galardón Mercedes-Benz Fashion Talent.
Una vez más la pasarela madrileña no ha defraudado y ha vuelto a confirmar que la moda española está en un momento de esplendor y crecimiento artístico.
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