Tenis y moda, el tándem que más éxito tiene entre las marcas

Osaka, la última estrella de Louis Vuitton en sus campañas publicitarias, ha dejado el torneo francés por motivos psicológicos. No es extraño que una industria que pone en brete a los más renombrados deportistas, el tenis, sea además la fuente de grandes campañas de moda, pues la notoriedad de los que participan traspasa fronteras. Serena Williams, Maria Sharapova y Anna Kournikova han sido durante años estrellas publicitarias de primer orden. El hecho de que Osaka haya dejado el torneo parisino por problemas relativos con la depresión es solo un detalle más de como el deporte y la moda crean sus propios juguetes rotos.

Pero la importancia de los tenistas en la moda viene de lejos. Ya en los años 70 fue Bjorn Borg el primer deportista que ganaba más con sus 'sponsors' (Slazenger y Adidas entre otros, aunque las raquetas Donnay le proporcionaron desde 1975 unos dividendos de 600.000 euros al año que retuvo hasta 1983). Sus ganancias a base de estos patrocinios fueron muy superiores a las recibidas con los premios por ser el número uno mundial. Borg sentó cátedra y le siguieron McEnroe o Lendl, todos con el apoyo de grandes casas de moda deportiva y accesorios técnicos a sus espaldas.

Años después fue Roger Federer el gran conquistador de la moda y la joyería, representando en sus campañas publicitarias a Nike y Rolex. Serena Williams incluso ha protagonizado entre otras campañas la de Stuart Weitzman, en la que la ha acompañado su hija Olympia, su 'mini-yo'de tres años. Serena nunca ha eludido la moda sino que ha colaborado mano en mano con muchas marcas incluso a la hora de idear prendas femeninas y cómodas a la vez.

Pero quizás el que se ha llevado el gato al agua ha sido nuestro Rafael Nadal, que además de ser un excelente tenista es un ejemplo para el mundo juvenil deportivo. En Nike incluso parte de sus colecciones llevan el nombre de Nadal (no hay nada más que bucear un poco por sus webs de venta para ver las prendas de 'The Nike Polo Rafa').

Entre las marcas más reputadas del mundo, la primera del sector de las prendas y accesorios es Nike muy por encima de las siguientes, Gucci, Louis Vuitton o Adidas . Esto demuestra que tenis y moda funcionan bien juntos.

Ahora que Osaka lidera la parrilla femenina después de representar a Japón en el U.S.Open de 2020, la misma tenista que ha abogado por el Black Lives Matter se ha convertido en la atleta mejor pagada del mundo a sus 23 años , y todo debido a la moda, a Louis Vuitton, a su singular perfil y los potentes 'sponsors' deportivos. Posando con el director creativo de Vuitton, Nicolas Ghesquière, admitió sentirse honrada al convertirse en la embajadora de la marca en el mundo.

Osaka, que representa al mundo anglosajón a pesar de su 50% japonés y su 50% afroamericano, ha explicado que parte de su entusiasmo es dar la cara por una generación que acaba de llegar al mercado y que pronto liderará la clientela de la actual industria de artículos de lujo, con nuevos valores y una mentalidad distinta. El hecho de que se haya retirado por sorpresa del torneo francés por depresión la convierte aún más en un icono de la moda de los nacidos en este siglo, que valoran e incluso admiran a aquellos que pasan por dificultades personales y lo saben reconocer.