La tela de Lenguas mallorquinas

Su proceso de fabricación, muy curioso, utiliza la técnica del ikat, mediante la cual el hilo se tiñe con ciertos dibujos antes de tejerse. Este modo de tejer llegó a Europa procedente de la Ruta de la Seda , como tantos otros inventos asiáticos relacionados con los telares. Otros tipos de ikats se dan en diferentes países que recibieron la influencia de la Ruta de la Seda, como Indonesia, Malasia o Uzbekistán.

En torno al siglo XVIII, mientras que el insigne monje mallorquín que ayer también mencionamos, Fray Junípero Serra , fundaba en California misiones que darían lugar más tarde a importantes ciudades actuales como San Francisco o San Diego, en Mallorca los ataques de piratas y las inmigraciones varias poblaron parte de la isla. Un grupo de artesanos franceses que huía de la Revolución se instaló en la isla, importando consigo la técnica del ikat, que se comenzó a usar para tapizar paredes y muebles y, años más tarde, para hacer cortinas, colchas o tapizar banquetas y sillones.

Los ikats continuaron elaborándose en varios países europeos, aunque desde la mitad del siglo XX han quedado únicamente enraizados en Mallorca. Debido a la versatilidad del ikat, cuyo dibujo va apareciendo poco a poco según se teje, actualmente se utilizan también en complementos y bolsos , como el que la Reina lució en la localidad de Petra esta semana o los que ya ha llevado en diferentes estancias en Mallorca.