El pañuelo

De las campesinas de la antigua Silesia a Oriente Medio, fue a menudo un símbolo de respeto y prudencia para la mujer. En países cálidos, como los del África Subsahariana, el pañuelo era también un útil protector del cabello y la cabeza, del sudor y el barro, para las mujeres que trabajaban la tierra. Es por ello que mientras que el turbante se puso de moda entre las clases más pudientes en Brasil a la llegada de la Reina Carlota Joaquina -hermana de Fernado VII - en su destierro, que lo escogió para cubrir su cabello corto tras una plaga de piojos en el trayecto, en Norteamérica las afroamericanas lo siguen asociando a las esclavas africanas del Sur.

Ya en el siglo XX, es curioso recordar como Jackie Kennedy usaba los pañuelos atados al cuello al modo del Oramal del Cáucaso, intentando sin conseguirlo pasar desapercibida en sus viajes a Europa. Actualmente, la bandana, el pañuelo en la coleta o el triángulo atado en la nuca vuelven a la moda. Es cuestión de tendencias y esta favorece y protege de la dureza del sol en verano. Los mejores son elaborados en la región de Como.