Rosalía, duramente criticada por usar vestimenta con piel de animal

Como bien es sabido, no hay cosa que haga o diga Rosalía hoy en día que no acarree polémica. Ya sea por un posado veraniego en bikini o por el lanzamiento de su último éxito musical, la joven, de 25 años , siempre está en el punto de mira de todos sus seguidores. En especial, esta semana, en la que la cantante ha revolucionado las redes sociales de una manera asombrosa. El motivo: usar un abrigo elaborado con piel de animal.

El diseño en cuestión se trata del modelo Foxy de la firma danesa Saks Potts. La prenda es un híbrido entre un abrigo midi y una gabardina, y cuesta alrededor de 1.550 euros. Y es que en la página web de la firma viene detallada su composición: el tejido principal está hecho 100 % con piel de cordero ; los ribetes con 100 % piel de zorro ártico; y el forro totalmente con poliéster.

Pero ni uno ni dos, sino que han sido tres los abrigos elaborados a base de piel de zorro y de cordero que ha lucido la compositora catalana en sus redes sociales: u no naranja, uno blanco y otro rosa fucsia . Algo que ha enfurecido aún más a sus casi cuatro millones de seguidores en Instagram y medio millón en Twitter.

Y como era de esperar, el aluvión de críticas no se ha demorado. Desde los más incrédulos que tenían esperanzas puestas en que se tratara de piel sintética hasta los que se han atrevido a responder con fotografías de animales despellejados. Así han sido miles los comentarios en los que se le ha criticado duramente por hacer uso de vestimenta con piel de animal e incluso, hay quienes le han llegado a tachar de «asesina de animales» . «Se me cae una ídola» o «Qué triste que promuevas esa marca de ropa que asesina animales», han sido algunos de los mensajes más repetidos.

Si por algo es conocida Rosalía desde sus inicios en el mundo de la música es por su extravagante manicura, la cual no duda en lucir en todas y cada una de sus actuaciones. Diseños imposibles y llamativos que han dado la vuelta al mundo tras los que se encuentra Maritza Paz , propietaria del salón de belleza Dvine Nails en Barcelona. La joven peruana es la encargada de esculpir en acrílico las uñas de la compositora catalana, a quien conoce desde antes de que fuera famosa. El precio de las obras de arte que decoran las manos de la cantante oscila entre los 80 y los 200 euros y duran intactas hasta tres semanas.