Hijas de papá, las nuevas dictadoras de la moda

En realidad, son chicas como ellas las que venden la ropa de Ferretti y de otras marcas. Las consumidoras de revistas y blogs en los cuales aparecen quieren ser como ellas, vestir como ellas, vivir como ellas. Por lo tanto, son las mejores embajadoras de cualquier firma de lujo. Son lo que se conoce en la jerga de marketing como influencers o prescriptoras. La mayoría de las marcas esperan pacientemente a que lleven su bolso, que un paparazzi las fotografíe con él, y que se publique en algún medio. Ferretti cortó por lo sano: las enfundó en un total look, las mandó pasarela abajo y se aseguró de que la foto se incluyera en la carpeta de prensa.

Los genios del marketing, como Karl Lagerfeld o Marc Jacobs, lo entendieron hace tiempo. Ellos atan en corto a sus «embajadoras de marca». Sin ir más lejos, ambos han fichado a la «pija rebelde» Alice Dellal , que hasta hace poco estaba emparentada con la familia Casiraghi (su hermano es Alex Dellal, ex de Carlota). Ella es imagen de la nueva campaña de Primavera-Verano de Marc Jacobs y rostro del nuevo bolso «Boy» de Chanel. Otros, como Proenza Schouler, deciden tenerlas de colaboradoras y cuentan con la ayuda de Vanessa Traina , hija de Danielle Steel, para elaborar sus colecciones.

Largerfeld es el padrino de todas las it girls, y últimamente le ha dado por las hijas de los rockeros. Consiguió reunir a las aspirantes a la corona de reina de la «rockocracia» (por ahora la tiene Stella McCartney, hija de Paul) en Las Vegas. Las llevó (vía avión privado) a uno de los eventos del año: la inauguración de la exposición de Chanel en el hotel Wynn. ¿Las componentes de la nueva camada it? Atlanta de Cadenet Taylor (profesión: modelo), hija del bajo de Duran Duran, John Taylor; Fuschia Sumner (profesión: actriz), hija de Sting; y Lily Collins (profesión: actriz), hija de Phil Collins. Pero ningún evento está completo sin las veteranas como la socialite Poppy Delavigne o Alexa Chung (que aprovechó para hacer de DJ).

Si los periodistas de guerra van a las zonas de conflicto y viven en las trincheras para poder escribir sus crónicas, las periodistas de moda deberían también vivir la moda de primera mano.

¿Quién mejor para entrevistar a Valentino que una niña que se ha sentado en el front row de todos sus desfiles desde pequeña, que ha estado en la casa de Gstaad del diseñador por Navidad y que ha asistido con uno de sus trajes largos al famoso baile de debutantes del Hotel de Crillon en París? Anna Wintour lo tiene claro, y entre su equipo de «Vogue USA» cuenta con una cuadrilla de niñas pijas cuyas fotos del álbum de infancia en St. Barths son firmadas por Helmut Newton. Así, la princesa Elisabeth von Thurn und Taxis se acaba de incorporar al «team Vogue» y promete reportajes jugosos. Las «cosmócratas» van a dar mucho de que hablar.