Esta es la maleta perfecta para las vacaciones según el destino

Organizar un viaje puede resultar complicado: elegir el lugar, el alojamiento, las vistas, las actividades... Pero lo que realmente cuesta más es hacer la maleta para las vacaciones. El reducido espacio limita la selección de prendas y complementos que llevaremos a nuestro destino y que quedarán inmortalizados en las fotografías. Además, hay que añadir las dificultades el problema de las arrugas que aparecerán en la ropa una vez en nuestro destino. Por ello, hay que pensar con calma cómo hacer la maleta perfecta.

Lo esencial en cada viaje, sin duda, es que cumpla con los objetivos del destino. Si por ejemplo el clima es de playa y mar, el equipaje tendrá que incluir, sin duda, varios bikinis o bañadores, acompañados, por ejemplo, de un vestido playero ligero y unas sandalias aptas para caminar por la arena. También las riñoneras -que ahora están en tendencia- son muy prácticas para llevar lo necesario y no ir demasiado cargados. Y, sobre todo, en estos destinos es imprescindible protegerse del sol por lo que la crema solar y un pareo o túnica no deben faltar. Además, esta prenda se puede convertir en el complemento playero perfecto también para las noches, combinándolo con unos tacones. Una buena recomendación es una chaqueta vaquera para aquellas noches de viento o temperaturas bajas.

Si el destino conlleva grandes caminatas por el asfalto, entre multitudes, parques, monumentos y museos, lo más inteligente es dotar la maleta de calzado cómodo, un bolso bandolera , algún «outfit» para momentos especiales, como una cena en un restaurante, una fiesta elegante o una salida nocturna. En cuanto a las prendas, mejor llevar ropa ligera y cómoda para aguantar las largas excursiones . Y, cómo no, los jeans son la prenda más combinable con la que puedes crear varios «looks» intercambiables con diversos tops.

Los viajes por naturaleza suelen ser lo más complicados debido a que el clima es más difícil de predecir. Sin embargo, lo imprescindible en este destino será ropa y calzado cómodo para poder ver hasta el último rincón del lugar. Un chubasquero, ropa de abrigo, algún sombrero o gorra para protegerse del sol también son una buena idea para afrontar cualquier clima que se pueda presentar.

Es muy inteligente llevar prendas que se puedan utilizar en varias situaciones para así ahorrar espacio en la maleta. Por ejemplo, un vestido lencero, que se puede usar tanto de día como de noche, un bañador que pueda convertirse en un «body», unas sandalias estilosas o una falda midi que pueda ser usada para cualquier ocasión, son algunas de las ideas que pueden ayudar a reducir espacio e ir perfecta en cada momento.

También, a pesar de que el destino sea caluroso, es imprescindible llevar una prenda de abrigo que pueda salvar de una noche helada o un día lluvioso. Por ello, una «rebeca», sudadera o chaqueta siempre viene bien en el equipaje. También, para ahorrar espacio, se pude introducir la ropa interior en alguno de los bolsos metidos en la maleta para que, además de no provocar que se aplaste y se deforme, haya un hueco libre para otro par de zapatos.

Si lo que queremos es una maleta en la que ninguna prenda se arrugue, lo más sencillo es llevar aquella ropa que no necesita planchado como un top estilo «crochet», una falda plisada, alguna camiseta o vestido de «nido de abeja», una prenda de diseño arrugado o acrílico , un short vaquero o una camiseta de rejilla.