Belén Esteban, la «gauche Delfín» y las narices levantadas

La televisiva asitía por primera vez en su vida a un desfile de la MBMFW y salió encantada

Belén Esteban, la «gauche Delfín» y las narices levantadas belén díaz

rosa belmonte

Dos espectáculos ayer. El de Juan Duyos sobre la pasarela y el de Belén Esteban en la primera fila de Davidelfin. El numerazo se montó cuando llegó. No sé si alguna vez ha habido esa expectación en la MBFWM o en Cibeles. Durante esta ... edición desde luego que no. Nada más aparecer, los fotógrafos, entretenidos con Alaska, Marta Vaquerizo (también estaban América y los padres de los Vaquerizo), Topacio Fresh, Paco León y otros habituales, se consagraron a ella.

No paraba de sonreír. Era la primera vez que iba a un desfile cibelino. La invitó David Delfín este verano en Benidorm. Y vino con su propia ropa (de la tienda de Raquel Bollo). Se sentó entre Alaska y Toño Sanchís, su representante. Unos metros más allá, Rossy de Palma, Bibiana Fernández, Ana García Siñeriz, Javier Cámara, Nuria Roca, Elena Benarroch y Juan Gatti. Una Pepa Charro irreconocible (y vestida de Roberto Piqueras y Carlos Díez) se sentaba en el suelo. Pero más sitio tenía para su tralará que los otros. Bimba Bosé abrió el desfile. El aplauso fue en Sensurround (también la jaleaban sus hijas). Belén no dejaba de sonreír. Delfín ha cambiado a Pelayo por Belén y ha salido ganando.

Hubo muchos que levantaron la nariz. Como si estuviéramos en la tertulia del barón d’Holbach. En el desfile de Miguel Palacio, que no tuvo a Belén pero sí a la Nines de «La que se avecina» (la actriz Cristina Medina), una modelo se levantaba reiteradamente el escote palabra de honor. De la misma manera que se lo hemos visto hacer a Belén, sí, pero también a Aitana Sánchez Gijón cuando era presidenta de la Academia de Cine y tenía al lado al entonces Príncipe de Asturias. Fina, fina, vi yo una chica la pasada edición. Y es como ver un quetzal.

En la pasarela, Bimba, con un vestido de espumillón verde, entre árbol de Navidad y la cabra de la Plaza Mayor, enseñaba su cicatriz del pecho a través de la sisa. Una vez Saul Bellow le dijo a un biógrafo: «¿Qué es lo que puedes revelar sobre mí que no haya revelado ya». Las de Belén siempre han sido cicatrices metafóricas. Pero, como Coriolano, las ha mostrado. La de Bimba es un costurón.

En lo de Palacio también había una invitada con un cochecito como de «La semilla del diablo». Un Classic de Arrue. Y el bebé. ¿Llevar un bebé a un desfile es más refinado que Belén? Como dijo Ana García Siñeriz ante las narices levantadas, «Ni que las demás fuéramos Anna Wintour».

Belén Esteban, la «gauche Delfín» y las narices levantadas

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