Prada apuesta por las prendas oscuras y originales pellizas

La colección recuerda a la eterna inspiración que Miuccia Prada tiene en Elsa Schiaparelli, con faldas superpuestas en materiales transparentes y abrigos y pellizas amplias con ribetes en fuerte contraste. Se trata de una colección plagada de detalles en pieles teñidas en contraposición con el color principal de cada prenda, a veces en tonos muy sobresalientes como el rojo y el amarillo. Mezcla gruesos abrigos forrados de piel con vestidos de seda brillante de mucha caída, en colores muy elegantes como el verde hoja o el morado. Mucho contraste.

Prada presenta una selección de vestidos en punto de seda con dibujos geométricos declinados en distintos colores. verde, amarillo o rojo, de corte favorecedor. Algunos abrigos, de gran complicación técnica, mezclan un patchwork de pieles en distintos colores de hechura muy original. Miuccia, aunque se meta en «camisa de once varas» siempre «perpetra» looks elegantes.

Los zapatos, como siempre, espectaculares. Sandalias con un triángulo en el empeine en varios colores. Merceditas con tira central hacia el tobillo: del amarillo al blanco. Los vestidos a la rodilla, con mucha caída, los acompañan a veces de botas altas, estrechas y favorecedoras en cuero blanco, gris y negro. Aparte de los zapatos, no se han presentan casi accesorios. Pero Prada si ha hecho un gran despliegue de echarpes y boas de colores. Miuccia Prada siempre presta enorme atención a los cuellos. Teniendo en cuenta que nos tiene acostumbrados a grandes sorpresas, este fue un desfile más discreto. Veremos hoy.