boda
Lourdes Montes cambió a Roberto Diz por un jugoso contrato con Pronovias
La novia de Fran Rivera dijo que no a su modisto preferido por un acuerdo con la firma catalana
marina pina
Una columna vertebral negra, ese es el logotipo de Roberto Diz . «El diseñador de la alta sociedad andaluza», dice la prensa; «macarra sofisticado», reza su Twitter . El hecho es que Diz es el autor de los vestidos de novia de las hermanas Peralta ( ... hijas del rejoneador Rafael Peralta), Mercedes Bohórquez o Gema Ruiz. Aprendiz de Elio Berhanyer , también es el creador del traje de madrina que Tana Rivera Martínez de Irujo lucirá en el enlace que hoy unirá en matrimonio a su padre, Francisco Rivera Ordóñez, con la abogada Lourdes Montes en Ronda (Málaga) . Este gallego afincado en Sevilla repasó con ABC su carrera antes de verse inmerso en la «fiebre Diz» que provocó el anuncio de que sería él quien vestiría a la nieta de la duquesa de Alba.
Madrina adolescente
«Cayetana (‘‘Tana’’) será el triunfo de la boda. El vestir a una adolescente de 14 años, que ni es una mujer ni una niña, es algo bastante complicado. La gente se va a sorprender porque será un triunfo», adelantó hace un mes al «Diario de Pontevedra». Según ha podido confirmar ABC, «Tana» lucirá un vestido de aires románticos en color aguamarina. Además de la joven, una veintena de invitadas también se darán cita en Ronda vestidas por Diz. Entre ellas, la madre y la hermana de Lourdes Montes, y la esposa de José Manuel Soto.
Pero Lourdes , muy amiga del modisto, ha elegido Pronovias para su gran día, pese a que en un primer momento quería llevar algo de Diz. Según explican desde el gabinete de comunicación de Pronovias, «la relación de Lourdes con la firma comenzó cuando la “invitaron” al front row de su desfile en Barcelona, durante la Bridal Week. Como a muchas otras personas le pagaron, pero ella es amiga de la casa», comentan. Fue tras ese encuentro cuando Montes decidió vestirse de Pronovias, tras alcanzar algún tipo de acuerdo o contrato con la firma. Diz, al conocer la noticia de que sería Pronovias y no él quien vestiría a la prometida del diestro, le ofreció la posibilidad de hacer un segundo diseño para la fiesta, «pero Pronovias se ha negado», aseguran. Todo formaría parte de un «paquete», que tamién incluye una exclusiva en la revista «¡Hola!».
Tal vez hasta sea un alivio para Roberto, quien ha tenido que posponer muchos compromisos por la cantidad de trabajo: «Está desbordado, todo el día encerrado en el taller para llegar a tiempo», dicen sus jefes de prensa, quienes confirman que los detalles del enlace serán publicados en la exclusiva. «Visto a quien se quiera vestir de mí, pero prefiero a gente anónima que a estrellas», sentenciaba el propio Diz en una entrevista con ABC. «Desde luego, Roberto no va a pagar a nadie para que se ponga sus trajes», afirman quienes le conocen. Tampoco lo necesita.
Bajo perfil
Sin hacer demasiado ruido y con la discreción por bandera, el diseñador ha cosido sobre el cuerpo de la alta sociedad andaluza, de princesas árabes y aristócratas centroeuropeas. No desvela el nombre de ninguna, pero sí donde reside su éxito: «Un vestido tiene que funcionar igual en el barrio de Salamanca que en Kuwait». La libertad como máxima. «Quien me llama ya sabe dónde viene, sabe qué producto hago y me negaría a vestir a alguien que pida algo que no quiero. A mí no me imponen nada, no estoy dispuesto a que mi nombre esté envuelto a algo que no corresponde a mis creencias», sentencia.
Las hermanas Osborne, Carolina de Mónaco y la presentadora Mariló Montero han lucido sus modelosHabla rápido, es un torbellino que no para de crear, pero que tiene muy claro que lo que hace no es nada que merezca excesiva admiración: «Hemos perdido el norte sobrevalorando la moda, de hecho ¿qué valor tiene? ¿Una persona es más inteligente porque combine bien los colores? Al contrario, yo creo que la gente que solo se preocupa por eso le faltan dos tornillos, no es tan importante», dice.
Las hermanas Osborne son adictas a sus modelos, también Carolina de Mónaco, la presentadora Mariló Montero y las señoritas jerezanas. Él define a sus novias como «chicas que no necesitan aparentar nada, que ya han vivido una vida de cuento, gente muy sencilla que lo que valora es algo distinto».
Su éxito le hizo trasladar su taller de Jerez a Sevilla y ahora le obliga a -por fin- abrir tienda en Madrid, aunque su casa sigue en la capital hispalense. «Andalucía es un reducto donde se sigue teniendo ese gusto para vestirse y donde la gente sigue teniendo presupuesto para eso». Lourdes seguirá vistiendo sus modelos en photocalls y el nombre de Roberto Diz sonará en su boda pero ella, la novia, se casará con Pronovias.
Lourdes Montes cambió a Roberto Diz por un jugoso contrato con Pronovias
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