ENTREVISTA A KESHA

«A veces me comporto como un animal salvaje»

La cantante californiana estuvo ayer en Madrid para ofrecer un breve pero muy festivo concierto

PABLO MARTÍNEZ PITA

Hay gente que ha nacido para llamar la atención. Es el caso de Lady GaGa, pero también el de esta joven de 23 años que habla «un poquito de español» —expresado con acento californiano—. Sólo hay que ver a Ke$ha caminando por el hotel donde ... tiene lugar la entrevista. Encaramada en sus altísimos tacones —aún sin ellos ya habría que mirar hacia arriba para contemplarla en toda su extensión—, medias rotas, la cara salpicada de purpurina, rayas al estilo apache, un físico de impresión... vino ayer a Madrid a ofrecer un breve show —sólo cinco temas— para «mostrar mi faceta más divertida, ya que es la primera vez que vengo a España». Cumplió: hizo hasta el pino en el escenario delante de un público donde predominaban adolescentes que imitaban su vestimenta y su maquillaje.

Puede que la coyuntura financiera no invite hoy al bullicio, pero, por experiencia propia, cree que no hay que dejarse abatir: «Mis canciones son una celebración de la vida, están llenas de energía positiva. Es una manera de ver las cosas frente a situaciones negativas. Cuando las escribí, mi familia estaba pasando por un mal momento económico. Hay que celebrar que estamos vivos; tenemos que seguir adelante».

En su primer álbum, «Animal», predomina, pues, el electro pop para dejarse llevar. Con él se colocó número uno en Estados Unidos y batió el récord de ventas digitales en un artista nobel. Un éxito de vértigo: «Es un poco extraño, sí. Mi vida es una aventura diaria. Resulta divertido. A veces dan ganas de salir corriendo, pero me gustan los retos». ¿Algún aspecto negativo?: «Cuando los medios dicen de mí cosas odiosas. Sólo quiero que la gente se divierta, baile y se lo pase bien. Me confunde que los periodistas no lo vean así».

Ella misma no elude la polémica: arremetió contra Britney Spears por emplear playback. Así, sin pelos en la lengua: «No tengo reparos en decir lo que pienso. Me encanta. Recibo críticas por ello, pero lo único que consiguen es hacerme más fuerte, y que tenga más ganas de hablar». Y eso que tiene una cara más bien dulce, con cierto parecido a Cameron Diaz, pero afirma que le puede la fiera que lleva dentro: «Elegí “Animal” como título porque a veces me comporto como un animal salvaje. Me gusta que la gente también se comporte así, desinhibida».

Cuando se la compara con Rihanna —con quien va a iniciar una gira—, Katy Perry o Lady GaGa, comenta: «Adoro a esas chicas, y espero poder aportar mi parte. Mis fuertes son el sentido del humor y un estilo muy fresco». Cuando una persona pone en medio de su nombre el signo del dólar, se le supone una gran ambición: «Siempre he creído en mí, y tenía mucha confianza en mi voz. Quería hacer esto desde niña, pero he tenido que trabajar duro». ¿Algún consejo para una jovencita que quiera seguir sus pasos?: «Que nunca acepte un no por respuesta. Y si alguien lo intenta, que le enseñe el dedo anular y siga hacia adelante». Y ríe sonoramente ante la cara de estupor del periodista.

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