Pinceladas de alta costura
John Galliano (Dior) abrió los desfiles de la pasarela primavera / verano de París
Los que pensaban que la alta costura tenía los días contados pueden seguir esperando tranquilamente sentados, aunque dudemos que sea en la primera fila de los desfiles que empezaron ayer en París. Los detractores se sorprenderán al conocer que la Maison Dior tuvo tantas peticiones de invitaciones que se han visto obligados a cambiar la localización para poder sentar a 800 personas, casi el doble que el año anterior. Así, John Galliano presentó su colección de alta costura de primavera / verano 2011 para Dior, en el Musée Rodin.
Entre los figurantes que se disputan la primera fila están los VIPs (en este caso Pedro Almodóvar, Elena Anaya y el fotógrafo Mario Testino), la prensa internacional, las clientas que acuden vestidas con sus total looks (la preferida: la princesa tailandesa Siriwanwaree Nareerat, consumidora voraz de moda) y las estilistas de Hollywood, en busca y captura de trajes para los próximos Oscars.
Galliano no defraudó. ¿Su inspiración? Los dibujos legendarios del difunto ilustrador de moda René Grau, que trabajó para la Maison a las órdenes del mismísimo Christian Dior. Durante muchos años fue el encargado de plasmar los diseños del creador sobre papel, como director artístico de la casa en el departamento de publicidad.
En una colección donde predominó el rojo, pero hubo cabida para los tonos neutros y pastel, Galliano hace referencia a las acuarelas en los tejidos (se aprecia un juego de degradados, como si se tratase de la técnica de pintura) y en algunas telas vemos lo que parece el trazado de una brocha. Las siluetas son fluidas, casi siempre acentuando la cintura y con mucho volumen en las faldas. ¿Las telas? Sedas, tules, organzas y lanas frías. El guiño al mundo de la ilustración lo puso también el maquillaje, ya que algunas modelos llevaban las cejas rojas, como si se tratase de un cartoon .
La top model americana Karlie Kloss, que es la imagen de la campaña de primavera / verano de Dior, fue la responsable de abrir la pasarela. Como es costumbre, el diseñador gibraltareño cerró el desfile reinterpretándose a sí mismo. Y es que las periodistas de moda sólo entendemos sus desfiles al ver el look de Galliano, que suele ir acorde con su colección. En este caso se vistió con lo que parecía un uniforme de hussar y nos dejó un poco perplejos. ¡Vive la différence!
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