Y Duyos se llevó el gato al agua

Para empezar, Duyos recordó al recientemente desaparecido George Michael y el videoclip «Freedom», que en su día contó con la aparición de las que serían las grandes modelos de los primeros 90, desde Linda Evangelista a Naomi Campbell . En su caso, Duyos ha contado con las tops que hicieron historia en España desde los años 80 hasta ahora: Judit Mascó, Helena Barquilla, Nieves Álvarez, Cristina Piaget, Madeleine Hjört, Verónica Blume o Vanesa Lorenzo , entre otras, conquistaron la pasarela. Belleza a mansalva, un punto de partida muy distinto al de los seres anodinos que a menudo pueblan las semanas de la moda .

Sabe Duyos -como sabemos todos- quién es el que vende en cantidad en este momento. Por lo tanto, con inteligencia, se ha orientado a elaborar ropa a medida para ocasiones especiales , un nicho en el que aún las españolas se dejan los cuartos con garbo. Ayer presidió la pasarela con elegancia, feminidad y grandes dosis de creatividad , centrándose en el blanco y el negro, con el denominador común del brillo y la sofisticación: espaldas al descubierto, paillettes por doquier, tul y transparencias. Su tino y justa medida le valieron el Premio L’Oréal a la mejor colección .

Los demás «contendientes» del día también brillaron. Arnaud Maillard y Álvaro Castejón , el dúo de Alvarno , cada día más guapos y ocurrentes, presentaron una colección variada, que iba desde los trajes de pantalón anchos hasta majestuosos, aunque sencillos, vestidos largos. Retomaron el animal print retocado con cristales de Swarovski de gran tamaño y mostraron un set de grandes collares con forma de escarabajo, ya que opinan que el tesón y la fuerza les ha permitido llegar lejos con un gran peso a las espaldas , tal y como hace el insecto coleóptero. Los vestidos de grandes hombros carecían de hombreras y eran el tejido y el corte los responsables de semejantes «esculturas andantes». Su colección de bombers y abrigos largos, será codiciada .

La firma The 2nd Skin Co . presentó una colección femenina y delicada, con volantes verticales dominando las siluetas, combinando tejidos diferentes con un aire asiático muy atractivo. Y el exquisito Jorge Vázquez, con una puesta en escena impecable que esta vez replicaba una verbena con su tiovivo, ofreció una colección muy vendible, aunque algunos trajes de chaqueta y pantalón claros parecían sacados de la colección de Gucci por Tom Ford del año 2000, mientras que varios vestidos largos abullonados, en tonos rojos y fresa, con medias a rayas, recordaban a ciertos atuendos de Christian Lacroix de los años 90. Preciosos los zapatos de terciopelo y las babuchas ornamentadas.

El único «pero» de la jornada lo protagonizó la colección de Juanjo Oliva , que ha pasado de mostrar un elegante elenco de prendas muy femeninas a ser una representación del «feísimo unisex» casi idéntica a las que siempre ha abanderado David Delfín .