La vida de Malú se hace película

La cantante señala que «volver a vivirlo todo es un regalo». «Mi carrera ha ido a una velocidad incontrolable», señala . El documental recuerda cuando tuvo que parar porque su vida corría peligro, el recuerdo de sus abuelos o de los delfines de República Dominicana en aquellos momentos, la cancelación de conciertos y el resurgir de una artista nueva que «quería vivir». «Ahora puedo volver a ver una vida que he vivido, pero que no he podido saborear», matiza.

Se muestra sin tapujos. Cuenta su «realidad» y enseña su personalidad sin remilgos. «Sería muy bonito vender una historia de perfección, pero no soy así» , remarca Malú. «Nunca he pretendido vender que no tengo carácter o que soy todo tranquilidad y que esto es una maravilla», reafirma la cantante, quien explica que «se cuenta todo de forma que se ve la realidad».

Se ve una Malú niña en brazos de su madre, bailando flamenco en El Rinconcillo en Algeciras o emocionada dando las gracias a su equipo antes del último concierto de la gira «Ni un paso atrás». Caen las lágrimas y florecen las sonrisas. Es la historia de una niña que se hizo mujer en los escenarios y que es capaz de emocionarse delante un orangután o meterse en un quirófano para operar animales con un veterinario.

«La película era un regalo, hasta que acaba siendo un largometraje», apunta Curro Sánchez Varela, primo de Malú, codirector del documental y que tiene un Goya en su haber por « Paco de Lucía : La Búsqueda», una obra sobre la vida de su padre. De hecho, ambos trabajos nacen de una manera similar. «Mi padre me propuso algo pequeño que se acabó convirtiendo en un largo documental. Con Malú es parecido», remarcó Sánchez Varela.

La conexión entre ambas figuras se reseña cuando se recuerdan las palabras de Paco de Lucía en «La Búsqueda». « No creo en eso de los grandes genios. Pienso en gente que trabaja mucho y tiene talento». El maestro de la guitarra aparece emocionado tras ver un concierto de Malú de en Starlite, donde reseña la raza de familia. No es el único. Por la pantalla pasa Alejandro Sanz, compañero durante toda su vida y quien le regaló «Aprendiz».

Hay más amigos como Rosario Flores, Vanesa Martín, Melendi o Pastora Soler. «Nos dimos cuenta de que había mucho que contar hablando con Malú», asegura Telmo Iragorri, codirector del documental. «Había muchos puntos de inflexión y era interesante ver cómo los había salvado», reseña Iragorri, quien se refiere a momentos como el boicot de un productor musical en «Otra piel», el ingreso hospitalario o el miedo a ir a América de promoción. «Sentía pánico, pero lo transformé en deseo», cuenta Malú, que ahora graba en México con Armando Ávila sus discos.

«Quizá en otro momento me hubiera dado miedo. Pero ahora pienso que el mostrarte realmente como eres es la forma más sincera de que te conozcan» , apostilla Malú. «Han sabido reflejar ese lado de un poquito de madrastra de Blancanieves que forma parte de mí y que si quito estaría mintiendo», remarca la cantante, a quien se le puede ver enamorada del escenario. «Es la droga más fuerte del mundo», señala en la película.

Una obra que la seguirá allá donde vaya. La productora de «Malú: Ni un paso atrás» ha firmado un acuerdo con Yelmo, uno de los líderes del mercado de los multicines, para que la película «gire» con la cantante. Pese al prestreno en el Festival de Málaga y al estreno que se hará el 20 de mayo, no tendrá una posición fija en la cartelera. La obra se va a convertir en la primera película itinerante de España, según la productora. « Estará en la ciudades donde haya concierto y eso nos va permitir tenerla en cartelera unos cinco meses» , apunta el productor Anxo Rodríguez.